Job 23:1 «Hoy mi queja todavía es amarga, y me esfuerzo por no gemir.
La vida de un creyente es una danza entre la fe y los desafíos, hay unos ritmos más difíciles de aprender que otros, de ninguna manera vale la pena compararse con el aprendizaje y recorrido que tienen otros. Job después de perder a todos sus hijos , sus posesiones, su salud, su reputación y su posición social, se estaba dejando cegar por la queja y anhelaba morir por momentos como forma de escape, una actitud para nada valiente, pero no somos los mas apropiados para juzgarle, a veces yo también lo he deseado cobardemente.
» Sin embargo, él sabe a dónde yo voy; y cuando me ponga a prueba, saldré tan puro como el oro. Pues he permanecido en las sendas de Dios; he seguido sus caminos y no me he desviado. No me he apartado de sus mandatos, sino que he atesorado sus palabras más que la comida diaria. Job 23:10-12 Si pudiéramos resumir estos versículos en una sola palabra seria : RESISTIR.
La muerte y el juicio de Dios debemos esperarla con paciencia, y puede llegar en cualquier etapa de nuestra vida, la intención de Dios en nuestra aflicción es producir arrepentimiento y oración, aprendamos a obedecerle y a confiar en Él. Dios desea nuestro bienestar espiritual y eso trasciende los límites de nuestra mente, sus procesos varían en cada individuo, pero su amor, es el mismo, infalible, eterno y sabio.
Por lo tanto, él hará conmigo lo que tiene pensado; él controla mi destino. Job 23:14 ¡Es un alivio que así sea!
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.