Job 13:8
¿Mostrarán parcialidad en su testimonio a favor de él? ¿Serán los abogados defensores de Dios?
Es parte del camino que un verdadero hijo de Dios experimente situaciones difíciles y dolorosas, frustraciones, luto y diferentes tipos de sufrimiento, y además de un milagro, en ese momento es un oasis encontrar amigos que te ayuden a sufrir bien, sin embargo, la tarea de consolar a nuestros hermanos en la fe, no es algo para tomar a la ligera o para decir lo que nos sale del corazón, ya sabemos que nuestras palabras no transforman, ni liberan y que nuestro corazón es realmente engañoso; en vez de consolar podemos aumentar la pena. Nada hay tan engañoso como el corazón. Jeremías 17:9a
Cuando Dios permite un sufrimiento en la vida de un hermano en la fe, no necesita que actuemos como abogados defensores de Él, tampoco podemos prometerle a nuestro hermano que días mejores vendrán, porque eso no lo sabemos, y su alma y espíritu no necesitan escuchar eso, entonces lo mejor que podemos hacer primero es ser rápidos para escuchar y lentos para hablar, es decir, escuchemos todo lo que tiene para decir nuestro amigo o amiga, sin interrupciones, sin acusarlo, sé los brazos de Jesús para abrazarlo, llora con el si te nace hacerlo y regálale tu silencio hasta que pida tu opinión. Recuerden esto, estimados hermanos: estén más dispuestos a escuchar que a hablar. Santiago 1:19PDT
Cuando llegue tu momento de hablar enséñale que Dios aflige con propósito, y anímalo a permanecer firme hasta el final. Para ello es importante recitar o leer directamente la escritura, nada tan poderoso como la misma palabra de Dios para consolar, animar y transformar. 2 Corintios 1:3-7 Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. 4 Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros. 5 Pues, cuanto más sufrimos por Cristo, tanto más Dios nos colmará de su consuelo por medio de Cristo. 6 Aun cuando estamos abrumados por dificultades, ¡es para el consuelo y la salvación de ustedes! Pues, cuando nosotros somos consolados, ciertamente los consolaremos a ustedes. Entonces podrán soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros. 7 Tenemos la plena confianza de que, al participar ustedes de nuestros sufrimientos, también tendrán parte del consuelo que Dios nos da.
Es en medio de crudos sufrimientos que por fin podemos ver pecados ocultos o pecados de la juventud que aun no han sido confesados, y somos conducidos al arrepentimiento y en esa ruta muchos son sanados y salvados.
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.