¿Qué estudiará mi hijo? ¿ en que trabajará? ¿Cuáles serán sus pasiones e intereses? Son preguntas que nos hacemos los padres mientras nuestros niños alcanzan sus primeras victorias en la niñez, mientras aprenden a caminar y a decir sus primeras palabras nos preguntamos, ¿ en qué será realmente bueno mi hijo (a)? 1 Samuel 16:18 Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él.
El realidad el Rey Saul solo quería alguien que supiera tocar el arpa, por supuesto si alguien te recomienda delante de tu presidente, es porque no conoce a alguien que te supere haciendo lo que sabes hacer, y ese era el caso de David, porque tenia cualidades integrales, David invertía su tiempo preparándose musicalmente, físicamente entrenando para la guerra, intelectualmente y espiritualmente. Es todo un reto formar hijos bajo este modelo, de hecho es anticultural, ya que esta generación promueve el ocio, el trabajo de entretenimiento sin preparación académica, un trabajo en lo posible “suave” y bien pago, para tener oportunidad de mas tiempo de descanso, para viajar y para los excesos, ropa, comida, joyas, tecnología, entre otros. La filosofía del trabajo duro y constante, suena ofensivo.
David no tenia estos hábitos de la noche a la mañana, detrás de ello estaba la formación e instrucciones de su madre y padre, el ser humano se inclina hacia la pereza, pero es necesaria la disciplina de un padre, la motivación y la afirmación de una madre para descubrir los talentos que Dios ha depositado en los hijos para la gloria de Dios y para bendecir a su comunidad. 1 pedro 4:10 -11 Cada uno de ustedes recibió un don espiritual que debe ser utilizado para servir a los demás. Así serán buenos administradores del generoso amor que Dios les ha dado en tantas formas. El que hable, que hable de acuerdo con las palabras de Dios; el que sirve, que sirva con el poder que Dios da. Que todo lo que hagan sea para alabar a Dios por medio de Jesucristo, a quien pertenecen el poder y la gloria para siempre. Así sea.
La única manera de saber si eres bueno en algo es empezando a capacitarte para ello, y en el camino descubrirlo, por ello te animo a que inviertas tu tiempo en capacitar a tu hijo espiritualmente, a acompañarle con calidad en sus tareas escolares motivándole a dar siempre lo mejor, a alimentarlo saludablemente, involucrarlo en academias deportivas, de idiomas o de arte, según el interés que vaya mostrando, para esto es necesaria una escucha activa como padres, aprovechar bien el tiempo incluso en vacaciones, puedes apoyarte con actividades gratuitas de la web, o en tu localidad en bibliotecas, museos y universidades que dictan cursos para niños y adolescentes.
Cuando por fin descubras la destreza de tu hijo, no te detengas en invertir todo lo necesario para pulirlo. Habacuc 2:2 Entonces el Señor me dijo: «Escribe mi respuesta en letras grandes y claras, para que cualquiera pueda leerla de una mirada y corra a contarla a los demás.
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.