El Nuevo Testamento está lleno de instrucción referente a discipular creyentes en general. Pero, de vez en cuando, también se enfoca en levantar líderes de la iglesia de forma particular.
Me gustaría ofrecer consejo sobre cómo yo he trabajado para encontrar, alentar y levantar otros líderes en mi iglesia, ya sea para servir en mi iglesia o al final en otras iglesias. Muchos de los asuntos comentados más abajo aplican para discipular en un sentido más amplio. Al fin y al cabo, los criterios mencionados para un anciano en Tito 1 y en 1 Timoteo 3 deberían caracterizar a cada cristiano, con la excepción de no ser un recién convertido y ser capaz de enseñar. Esto significa que los objetivos de discipular a un creyente y a un futuro líder de iglesia son mayormente los mismos.
1) Pastorea hacia los requisitos bíblicos
Se debe empezar con los requisitos que Pablo da a Timoteo y a Tito:
Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo (1 Ti 3:1-7; cp. Tit 1:6-9).
No hay nada extraordinario acerca de estas virtudes. Pero tal y como escuché a D. A. Carson decir una vez, un anciano hace lo que un cristiano ordinario debería hacer extraordinariamente bien. Él es un modelo para toda la grey. Es una imagen de madurez para todos ellos.
Ocasionalmente, pregunto a los hombres jóvenes si han pensado en servir como anciano, y hago esto al inicio de su discipulado, sabiendo que podrían pasar años para que ellos puedan estar calificados y listos. Es mi forma de preguntar si el servicio y la edificación de la iglesia es una de sus ambiciones, y si no, ¿por qué no? Una buena herramienta de discipulado para todo cristiano es esta lista (con la excepción de ser capaz de enseñar).
Dicho esto, no creo que Pablo quiera proveer una lista exhaustiva de lo que un anciano debería ser. Por ejemplo, él nunca dijo «fiel lector de la Biblia» u «hombre de oración», aunque pienso que cada anciano debería ser ambas cosas. Cuando se trata de levantar líderes en general, y especialmente hombres a los que la iglesia respaldaría financieramente, pienso que deberíamos también buscar dones naturales de liderazgo. Quiero promover y equipar a hombres que puedan ayudar a avanzar el cristianismo al lugar al que nunca iré: el futuro que está más allá de mi muerte.
¿Significa esto que estoy transgrediendo Santiago 2:1 y escogiendo favoritos? No lo creo. Santiago se preocupa por favorecer equivocadamente a los ricos. Pero ese discernimiento y discriminación equivocados no hacen que todas las distinciones sean erróneas. Recuerda, Pablo le dice a Timoteo que busque «hombres fieles» que puedan «enseñar a otros», así como hombres que anhelen el obispado. Un hombre puede aspirar por las razones equivocadas, pero un hombre que no aspira en absoluto no está calificado.
Por último, debes pastorear a hombres hacia la calificación bíblica. Esa es la base. Cuanto más un hombre demuestre los dones naturales, los cuales se manifiestan en el hecho de que la gente le sigue, más puedes buscar oportunidades para hacerlo practicar el liderazgo.
2) Adopta una postura de búsqueda
Si quieres levantar líderes, debes estar en una búsqueda permanente de más líderes. Esta debería ser tu postura, especialmente si eres un anciano. Phillip Jenson —anglicano de Sídney— se refiere a «tipos que vale la pena observar». ¿Puedes mencionar alguno a tu alrededor?
Los pastores deberían ser profundamente intencionales en cuanto a levantar más pastores. Y toda la iglesia debería tener una profunda confianza en que Dios desea que se levanten nuevos líderes.
Mantengo mis ojos abiertos de diferentes maneras. Doy vueltas en la congregación e interactúo con ellos. Me paro en la puerta al terminar las reuniones de los domingos y me fijo en lo que dicen o hacen. Trabajo para proveer muchas oportunidades de enseñanza en la vida semanal de nuestra iglesia, de donde puedan surgir maestros dotados. Orar diariamente mirando el directorio de la membresía de la iglesia, también trae personas a la mente.
3) Pasa tiempo personal
Pasar tiempo con las personas es una parte crucial de levantar líderes. Jesús llamó a los discípulos a que se unieran a Él en el monte para que pudieran estar con Él.
Tristemente, veo a pastores que construyen paredes alrededor de ellos. Estos hombres no levantarán más líderes, por lo menos de manera directa. No estoy diciendo que debas ser un extrovertido, pero sí creo que un pastor debe encontrar alguna manera de pasar tiempo con otros líderes potenciales en su iglesia. Hebreos 13 exhorta a la iglesia a seguir el ejemplo de un anciano. ¿Cómo pueden hacer esto si no conocen a sus líderes de cerca? El llamado de Pablo a ser imitadores requiere lo mismo; pasar tiempo.
Por tanto, un pastor debe buscar maneras para pasar tiempo con hombres más jóvenes. Los almuerzos pueden ser cruciales. En dichas ocasiones, cuando mi esposa me pide que vaya al supermercado, normalmente me lleno de miedo por si compro las cosas equivocadas —¡asuntos míos, no de ella!—, así que a menudo me llevo conmigo a algún hermano. De esta manera, podemos pasar tiempo juntos intencionalmente, y él puede compartir la culpa. Integro a personas en mi programa de preparación de sermones también, incluyendo un almuerzo dedicado a pensar sobre las aplicaciones y una lectura preliminar la noche del sábado. Estos encuentros no solo mejoran el sermón, sino que también me permiten captar cosas de diferentes personas y animarles.
Todos estos ejemplos están diseñados en torno a mí, mi trabajo y mi agenda. Averigua qué agenda funciona para ti y acerca discípulos a la misma.
4) Da confianza por adelantado
Si quieres ver líderes levantarse, tu postura general debería caracterizarse por una disposición a depositar confianza por anticipado. Al haber viajado y vivido en diferentes lugares, sé que dicha disposición varía de lugar a lugar. Pero pienso que es una propiedad del amor: el amor todo lo cree, todo lo espera (1 Co 13:7). Probablemente tienes miembros de tu iglesia a quienes Dios les ha dado grandes talentos. Pero para que sean descubiertos, alguien debe darles confianza por adelantado, como crédito. Y los buenos líderes hacen esto. No esperan a que las personas se muestren a sí mismas, y luego les dan oportunidades para enseñar. No, ellos ven la pista de algo que, con un poco de ánimo, podría crecer y florecer. ¡Así que anticipan el crédito y permiten que el joven discípulo lo use!
Muchos líderes, con las mejores intenciones, pueden ser muy conservadores en esto. Más de una vez he visto a pastores principales incapaces de afirmar el liderazgo de alguien. O he sido testigo de hombres que se convierten en líderes laicos y luego «recogen la escalera de cuerdas de la casa del árbol», para que nadie más pueda subir, ¡exigiendo a los ancianos potenciales más de lo que nadie pidió jamás! Ahora, necesitas reconocer que cometerás errores. No vas a hacerlo todo de maravilla. Yo no lo he hecho. Pero definitivamente tomo riesgos en el liderazgo. Vale la pena. Cristo edificará Su iglesia. Dios es soberano. Así que deberíamos confiar y correr algunos riesgos.
Las congregaciones, por su parte, deben ser pacientes con los hombres jóvenes que están en el liderazgo conforme cometen errores de hombres jóvenes. Con frecuencia les digo a las iglesias que no teman nombrar a un cachorro de león. Puede que raye el suelo o dañe algún mueble, pero si eres paciente con él, tendrás un león que te amará toda la vida.
MARK DEVER