Estudio Biblico
Gálatas 5:13 b Más bien sírvanse los unos a los otros por amor.
Proverbios 21:21 El que busca la justicia y el amor inagotable encontrará vida, justicia y honor.
Esta demostrado que los matrimonios más felices y con relaciones sexuales satisfactorias son aquellos donde ambos participan de las tareas del hogar y cuidado de los hijos de manera equitativa, los actos de servicio son el tercer factor mas determinante para un matrimonio saludable, por eso es importante que existan diálogos para establecer las tareas en el hogar y elaborarlas con responsabilidad y con la motivación de mejorar en ello con el paso del tiempo.
Una de las razones por las que mas hay desacuerdos en los hogares es por la falta de iniciativa y compromiso con las tareas del hogar, y en muchos casos tiene que ver con la forma de crianza en la niñez, para reparar este asunto le comparto estas recomendaciones:
· Haga una lista de los oficios y tareas del hogar, esto incluye labores de limpieza, preparación de alimentos, hacer el mercado y también el cuidado de los hijos, lavar teteros, jugar con ellos, bañarlos, acompañarlos en sus tareas, llevarlos a sus practicas deportivas y escuela, entre otras dependiendo de la edad de cada hijo.
· Después de tener la lista, tenga un espacio para dialogar e identifique en cuales tareas usted es bueno y ofrézcase por iniciativa, hay personas que prefieren trapear que barrer, que prefieren lavar los platos a cocinar, que prefieren sacar el perro que lavar un baño, entonces este es el momento para asignar las tareas de manera justa. Quejarse no funciona, pero dialogar y establecer acuerdos, si.
· Sea responsable con las tareas asignadas, pida ayuda para aprender a desarrollarlas bien, esfuércese por hacerlo cada vez mejor, y no espere que su cónyuge le recuerde que es lo que tiene que hacer.
· Si usted tiene la posibilidad de contratar a una persona para hacer las tareas de limpieza en su casa, no quiere decir que ya no hay tareas por hacer, hay tareas que son imposibles de delegar, porque son un privilegio que Dios le ha dado como padre o madre, y como cónyuge.
Si aprendemos a compartir los quehaceres, el matrimonio terminara siendo fortalecido, recuerde que usted y su cónyuge están en el mismo barco, y en la misma dirección, haga de este viaje algo ameno para toda la vida.
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.