El compromiso de un padre comprende una visión macro e integral, empezando por la crianza, no es suficiente con vivir en el mismo techo con tus hijos, debes participar de la formación y corrección acorde a la edad y a la etapa que están viviendo, abonado con palabras de afirmación y actos de afectividad.
Para ser un padre comprometido y presente, debe estar disponible para sus hijos, sus hijos deben sentir que para cualquier acontecimiento cuentan sin duda con la asesoría y compañía de su padre, para el día de sus cumpleaños, eventos deportivos o escolares, para momentos desafortunados como encontrar una dirección en un lugar desconocido, un despido laboral o asesoría para reparar el carro o un electrodoméstico.
Un padre presente debe proveer aceptación ,respeto y admiración para alimentar la dignidad de sus hijos, así ellos en un futuro tendrán mejores relaciones, un alta autoestima, pueden resistir a la presión de grupo, y aprenderán a tener criterio propio, demostrarles un amor incondicional les afirmará sus dones y habilidades, puesto que entenderán que no hay nada ni nadie que les quite el amor de su padre, ni siquiera sus errores.
Podríamos resaltar en las escrituras a un buen papá como Abraham, en Genesis 22:5-8 5 Entonces dijo a sus siervos:
— Ustedes quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios; luego regresaremos con ustedes.
6 Abrahán tomó la leña del holocausto y se la cargó a su hijo Isaac, mientras él llevaba el cuchillo y el fuego. Y los dos siguieron caminando juntos. 7 Isaac dijo a Abrahán, su padre:
— ¡Padre!
Abrahán respondió:
— Dime, hijo mío.
Dijo Isaac:
— Tenemos el fuego y la leña, pero, ¿dónde está el cordero para el holocausto?
8 Abrahán respondió:
— Hijo mío, Dios proveerá el cordero para el holocausto.
Y continuaron caminando juntos.
A pesar de la difícil tarea que Dios le estaba pidiendo a Abraham, podemos leer en varias oportunidades que Abraham y su hijo iban caminando juntos, y aunque lo único que Dios permite que quede registrado de su conversación es la incógnita sobre el cordero ausente, podríamos inferir que no es lo único de lo que conversaron por horas hasta llegar al lugar señalado.
Un buen papá saca tiempo para escuchar a sus hijos, sea que estén aprendiendo a hablar, sea que hablen de todas sus fantasías de la infancia, sueños de la adolescencia o experiencias vividas en la adultez, escuchar a sus hijos estimulará la creatividad y la confianza entre padre e hijo o hija, invertir tiempo de manera particular en cada uno de sus hijos les permitirá sentirse aceptados y respaldados, salir a una cena especial solo con sus hijas, les preparará entre otras cosas para el amor, recibir un trato cortés por parte de su padre le ayudara a identificar a un caballero y a no conformarse con menos.
Y por último evite a toda costa los favoritismos, sus hijos necesitan ser afirmados, aceptados, disciplinados y empoderados por igual.
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.