Mi mayor desafío como papá - Colosenses 3:21
Estudio Biblico
Pregunta : Dr. Dobson, ¿cuál ha sido su mayor desafío como padre? ¿Qué aprendiste de eso?
Respuesta : Creo que criar hijos sanos, bien educados y autodisciplinados que aman a Dios ya sus semejantes es la responsabilidad más desafiante de la vida. Ni siquiera la ciencia espacial puede abordarlo por su complejidad e imprevisibilidad. Y por supuesto, el trabajo es aún más difícil hoy en día cuando la cultura socava y contradice todo lo que los padres cristianos están tratando de lograr en el hogar. Afortunadamente, no se nos pide que hagamos todo a la perfección como mamás y papás. Nuestros hijos generalmente logran sobrevivir a nuestros errores y fracasos y resultan mejores de lo que tenemos derecho a presumir.
Ciertamente cometí mi parte de errores como padre. Como millones de otros hombres de mi época, a menudo me costaba equilibrar la presión de mi profesión con las necesidades de mi familia. No es que alguna vez me convirtiera en un "padre ausente", pero a veces luché por ser tan accesible como debería haber sido. Da la casualidad de que mi primer libro,El nuevo reto a la disciplina, se publicó la misma semana que nació nuestro segundo hijo, Ryan. Un bebé siempre pone patas arriba una casa, pero la reacción a mi libro se sumó a la agitación. Yo era profesor de tiempo completo en una facultad de medicina y, sin embargo, me inundaron miles de cartas y solicitudes de todo tipo. No había ningún mecanismo para manejar esta repentina notoriedad. Recuerdo volar a Nueva York un jueves por la noche, hacer diecisiete programas de televisión y entrevistas con la prensa en tres días y volver al trabajo el lunes por la mañana. Fue poco menos que abrumador.
Mi padre, que siempre sirvió como un faro en tiempos oscuros, vio lo que me estaba pasando y escribió una carta que iba a cambiar mi vida. Primero me felicitó por mi éxito, pero luego me advirtió que todo el éxito del mundo no me compensaría si fallaba en casa. Me recordó que el bienestar espiritual de nuestros hijos era mi responsabilidad más importante y que la única manera de edificar su fe era modelarla personalmente y luego permanecer de rodillas en oración. Eso no se podría hacer si invirtiera todos los recursos en mi profesión. Nunca he olvidado ese profundo consejo.
Eventualmente me llevó a renunciar a la universidad y al desarrollo de un ministerio que me permitió quedarme en casa. Dejé de aceptar solicitudes para hablar, comencé un programa de radio que no requería viajar y me negué a hacer "tours de libros" o aceptar otras responsabilidades largas que me alejarían de mi familia. Al recordar esa era hoy, estoy muy agradecida de haber elegido preservar mi relación con mis hijos. La cercanía que disfrutamos hoy se debe a esa decisión de hacer tiempo para ellos cuando más me necesitaban. Fácilmente podría haber cometido el mayor error de mi vida en ese momento.
Estoy seguro de que muchos padres leerán esta respuesta y se encontrarán hoy donde yo estaba entonces. Si eres uno de ellos, te insto a que le des prioridad a tu familia. Esos niños alrededor de tus pies crecerán y desaparecerán antes de que te des cuenta. No dejes que la oportunidad de estos días se te escape. Ningún logro o éxito profesional vale ese costo. Cuando estés donde estoy hoy, la relación con tus seres queridos pesará más que cualquier otra cosa buena en tu vida.
Del libro del Dr. Dobson Guía completa de referencia para el hogar familiar y matrimonial .
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