“El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado”. Salmo 34:18 (NTV)
Cada uno de nosotros experimentará pérdidas. Entonces, ¿cómo sana Dios tu corazón roto? No puedes pasar por encima de una pérdida. No puedes pasar por debajo de ella; no puedes pasar alrededor de ella. Tienes que atravesarla. Tienes que atravesar el dolor. Y si tienes miedo de expresar la emoción y te niegas a atravesarla, ahí es donde te quedas estancado.
Pero ¿cómo logras liberarte? Deja que Dios te ayude. Aquí hay seis maneras en las que Dios bendice un corazón roto.
Dios te acerca a Él.
Salmos 34:18 dice, “El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado” (NTV). Cuando experimentas dolor, a menudo sientes que Dios está a un millón de kilómetros de distancia. Pero lo que sientes y la realidad a menudo no es lo mismo. Dios no está a un millón de kilómetros de distancia. De hecho, Él nunca ha estado más cerca.
Dios sufre contigo.
La Biblia dice que Jesús fue un “…hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo” Isaías 53:3 (NTV). Cundo vienes a Jesús con tu dolor, Él sabe de lo que estás hablando, y entiende tu dolor. Dios es un Dios que ha sufrido, y Él es un Dios comprensivo. Él no está a la distancia; no es apático. Él no se mantiene al margen.
Dios te da la familia de la iglesia como apoyo.
Estamos destinados a hacer el duelo en comunidad. La sanidad viene en grupos. La sanidad viene en la iglesia. La sanidad viene en comunidad. ¡Somos mejores juntos! “también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás … ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente … alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran” Romanos 12:5, 10, 15 (NVI).
Dios usa el dolor para ayudarte a crecer.
Dios usa la aflicción e incluso el dolor, para ayudarte a ser más como Cristo, y lo hace de tres maneras:
Primero, Dios usa el dolor para llamar tu atención. Segundo, Él saca algo bueno de lo malo. Tercero, Él te prepara para la eternidad.
Dios te da la esperanza del Cielo.
Hay muchas personas que sufren sin esperanza. Tu vida en esta tierra es corta, pero si crees en Jesucristo y confías en Él para tu salvación, entonces tienes la esperanza de pasar la eternidad en el Cielo con Dios, y esa esperanza te sostendrá durante tu tiempo de pérdida. La Biblia dice en 1 Tesalonicenses 4:13 “Hermanos, no queremos que ignoréis lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no os entristezcáis como esos otros que no tienen esperanza” (NVI).
Dios usa tu dolor para ayudar a otros.
A esto se le llama dolor redentor; es el más alto y mejor uso del dolor que pasarás. Dios no quiere que desperdicies una herida. “Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros” 2 Corintios 1:4 (NTV).
Reflexiona sobre esto:
¿Por qué crees que Dios nos permite experimentar aflicción y pérdida?
¿Cómo un Dios poderoso quiere que ministres a otros que sufren sin esperanza?
¿Cuál es el dolor más profundo que has experimentado? ¿Cómo puedes usar ese dolor para ayudar a otros?