“Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo”. 1 Juan 3:8 (NTV)
Jesús venció la muerte, y eso significa que también venció a Satanás. De hecho, es por eso que vino a la Tierra. La Biblia dice, “pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo” 1 Juan 3:8 (NTV).
¿Cuál es el trabajo del Diablo? Él confunde tu mente. Él la llena de preocupación, culpa, resentimiento, coraje, temor, y confusión. Él susurra a tu oído que tú no vales, no tienes remedio, esperanza, ni propósito.
Satanás usa estos pensamientos y emociones para mantenerte esclavizado.
La herramienta más grande que usa Satanás para desordenar tu vida es el temor. La Biblia dice claramente que el temor no viene de Dios: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor” 1 Juan 4:18 (RVC). La Biblia también dice en 1 Juan 4:16, “Dios es amor”. Así que, cuando tienes temor, eso no viene de Dios —porque no hay temor en el amor, y Dios es amor.
Como pastor, he aprendido que la principal cosa a la que la mayoría de las personas le teme es a la muerte. Satanás usará ese temor para manipularte.
Pero Jesús venció a la muerte; Él destruyó la obra del Diablo. Así que, cuando tú como cristiano te afliges por una muerte, te afliges con esperanza.
Tú te afliges porque extrañas a esos que has perdido. Tú te afliges, pero sabes que, si ellos creyeron en Jesús, los volverás a ver nuevamente en el cielo. Ellos están esperando en ese lugar donde todos estábamos diseñados a ir en el primer lugar.
En Hebreos 2:14-15, la Biblia dice, “Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es decir, al diablo—, y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida” (NVI).
Así que, ya sea que sientes el temor subir a tu corazón —ya sea temor a la muerte o cualquier otro temor— recuerda que el temor no viene de Dios. Luego pídele a Dios que eche fuera ese temor con su perfecto amor.
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Reflexiona sobre esto:
1 Juan 3:8 dice, “El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo” (NVI). ¿Qué significa este versículo para ti?
¿Cuáles son tus temores más comunes? Mientras los mencionas, recuerda que ninguno de esos temores vienen de Dios.
¿Cómo puedes llenar tu vida con más del perfecto amor de Dios, de tal manera que no haya lugar para el temor?