“Debido a que los hijos de Dios son seres humanos —hechos de carne y sangre— el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte. Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte”. Hebreos 2:14-15 (NTV)
La muerte es un temor universal. ¡Nadie está exento!
¿Pero sabías que Jesús te salvó de ese temor? Así es, Jesús no solo te salvó de tu pecado. También te salvó del poder y del temor a la muerte.
“Debido a que los hijos de Dios son seres humanos —hechos de carne y sangre— el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte. Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte” Hebreos 2:14-15 (NTV).
Juan 19:30 dice, cuando Jesús murió en la cruz, gritó: “¡Tetelestai!” Es una palabra griega que significa “Consumado es”, y fue su grito de batalla. “Tetelestai” es el grito de un conquistador victorioso que dice: “He vencido a la muerte. Te he demostrado que no tienes que tener temor a la muerte, porque yo voy a volver a la vida. Yo soy la Resurrección y ustedes pueden resucitar si creen en mí. La muerte no es el fin. ¡Ya no tienes que temer!”.
Debido a que Jesús murió en la cruz en mi lugar, no tengo temor. La muerte no tiene poder sobre mí. Sé que la muerte es solo una transferencia y sé a dónde voy cuando muera. También puede ser lo mismo para ti; debería ser lo mismo para ti cuando confías en Jesús como tu Salvador.
Romanos 5:17 dice: “Pues el pecado de un solo hombre, Adán, hizo que la muerte reinara sobre muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia, porque todos los que lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte por medio de un solo hombre, Jesucristo” (NTV).
Cuando te conviertes en cristiano, el bautismo simboliza tu confianza en que has muerto al pecado y has resucitado a una nueva vida. La forma en que vives tu vida también muestra a las personas que confías en ser resucitado un día para estar con Jesús para siempre.
Te criaron para vivir una nueva vida, marcada por una firme seguridad de la eternidad. ¡Esto es lo mejor que te ha pasado! Ahora puedes vivir tu vida ayudando a otras personas a tener esa misma seguridad. Mientras hablas sobre la muerte y la vida en Jesús, asegúrate de hacerlo de una manera que haga que otras personas también quieran confiar en Jesús como Salvador.
Reflexiona sobre esto:
¿A qué aspectos de la muerte le temes? ¿Cómo te ayuda el devocional de Esperanza Diaria con esos temores?
¿Te resulta difícil hablar de la muerte? ¿Por qué o por qué no?
¿Cómo la forma en que hablas sobre la vida y la muerte dirige a otros a Jesús?