“Esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación”. 2 Corintios 5:19 (NVI)
En enero de 1956, cinco misioneros estadounidenses se dirigieron a la selva tropical del este del Amazonas en Ecuador. Estaban haciendo una segunda visita a la tribu Huaorani, que según los antropólogos era la sociedad más violenta sobre la faz de la Tierra. Tenían una cultura de matar y los estudios mostraron que el 60 por ciento de la tribu murió por homicidio.
Tan pronto como los misioneros salieron del avión, los miembros de la tribu los mataron con lanza. Los brutales asesinatos fueron noticia en todo el mundo y aparecieron en las portadas de la revista Life, Time y Newsweek. Muchos periódicos informaron de la muerte de estos hombres, entre los que se encontraban Nate Saint y Jim Elliot.
Un par de años después, Elisabeth y Valerie Elliot, esposa e hija de Jim, y Rachel Saint, hermana de Nate, se mudaron a la aldea Huaorani para mostrar amor y perdón y ministrar a las personas que habían matado a sus familias. Finalmente, Mincaye, que era el líder de la tribu, y otros hombres que participaron en los asesinatos de los misioneros se convirtieron en cristianos.
El tipo de perdón que modelaron Elisabeth Elliot, Valerie Elliot y Rachel Saint no tiene sentido hasta que Dios te perdona. Entonces, una vez que hayas experimentado el perdón de Dios, ¿cómo perdonas? haces las cuatro cosas que hicieron estas mujeres:
Renuncia a tu derecho a desquitarte. Romanos 12:19 dice: “No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios” (NVI). Déjalo en manos de Dios. Él se encargará de ello y hará un trabajo mucho mejor que tú.
Responde mal con bien. ¿Cómo puedes saber si has perdonado completamente a alguien? Por lo general, puedes orar para que Dios bendiga a esa persona que te hirió. La Biblia dice. “Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan” Lucas 6:27-28 (NVI).
Repite estos pasos todo el tiempo que sea necesario. Pedro le preguntó a Jesús en Mateo 18:21: “Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?” (NVI). Jesús respondió: “No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces“ Mateo 18:22 (NVI). A veces, el perdón tiene que ser continuo.
Rescata a otros con las Buenas Nuevas del perdón de Dios. La Biblia dice, “Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación: esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación. Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios»” 2 Corintios 5:18-20 (NVI).
De la manera como has sido perdonado por Dios, Él espera que perdones a otras personas. Dios te ayudará a superar tus heridas y te dará la gracia para perdonar a los que te han hecho daño.