“Pues, desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina. Así que no tienen ninguna excusa para no conocer a Dios” Romanos 1:20 (NTV)
La efectividad de tus oraciones no depende de cuánto sepas sobre la oración, sino de cuánto sepas acerca de Dios. Cuanto más conozcas a Dios, más efectivas serán tus oraciones. Más importante que aprender todo sobre la oración es conocer más acerca de Dios. Comienza sabiendo que Dios es multidimensional. Eso significa que Dios está en el pasado, presente y futuro. Está en la Tierra y en el mundo espiritual.
Aquí hay algunas formas en que puedes ver el carácter multidimensional de Dios.
Lo ves en la creación de Dios.
El Dios que creó un mundo y un universo multidimensionales es un Creador multidimensional. “Pues, desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina. Así que no tienen ninguna excusa para no conocer a Dios” Romanos 1:20 (NTV).
Puedes aprender mucho sobre Dios con solo mirar la naturaleza. Por ejemplo, sabes que a Dios le gusta la variedad y que es organizado, creativo y poderoso. La creación es compleja, así que sabes que Dios tiene que ser aún más complejo.
Lo ves en la encarnación de Jesús.
Juan 1:14 dice: “Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de amor inagotable y fidelidad. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre” (NTV).
Si Dios hubiera querido comunicarse con las hormigas, se habría convertido en una hormiga. Si hubiera querido comunicarse con las vacas, se habría convertido en una vaca. Pero Dios quería comunicarse con los seres humanos y amarlos, así que se convirtió en uno de nosotros.
Jesús no está limitado por el espacio ni el tiempo, porque es multidimensional: “Gracia y paz a ustedes de aquel que es, que siempre era y que aún está por venir; y del Espíritu de siete aspectos que está delante de su trono” Apocalipsis 1: 4 (NTV).
Lo ves en cómo se mueve el Espíritu Santo.
“El viento sopla hacia donde quiere. De la misma manera que oyes el viento, pero no sabes de dónde viene ni adónde va, tampoco puedes explicar cómo las personas nacen del Espíritu” Juan 3:8 (NTV).
¡No puedes poner al Espíritu Santo en una caja! No puedes controlarlo. Es como el viento. No sabes de dónde viene y no sabes a dónde va. Se mueve en dimensiones en las que nosotros no nos movemos.
No permitas que este sea el final de tu estudio sobre el carácter multidimensional de Dios. Conocer a Dios es una búsqueda de toda la vida, una que hará que tu vida sea más dulce y más significativa cada día.