“Nadie puede vivir para siempre; todos morirán; nadie puede escapar del poder de la tumba”. Salmos 89:48 (NTV)
Antes de que puedas ayudar a alguien que se está enfrentando a la muerte, tienes que enfrentar tus propios temores en relación con la muerte.
La muerte expone nuestros miedos ocultos. Nos hace sentir expuestos, normalmente nos esconderíamos. Nos hemos estado escondiendo de nuestros temores desde que Adán y Eva se escondieron de Dios a causa de su desnudez.
¿Cuáles son los temores que tienes en relación con las personas que están muriendo?
Tal vez tienes miedo de que vayas a decir algo incorrecto, tienes miedo de que vayas a empeorar las cosas o tal vez tienes miedo de que te equivoques y como resultado, no haces nada.
No puedo contar el número de personas con las que he estado cuando tomaron su último respiro. He visto muchas personas morir. Permítanme tranquilizarte un poco: Es casi imposible equivocarse, ellos ya saben que se están muriendo. Sólo por estar ahí, vas a hacer la diferencia.
Al contrario de lo que ves en las películas y televisión, hay muy pocos momentos “Distintivos” cuando la gente muere. Las personas no se sientan en la cama y dicen: “¡Te amo!” y luego mueren. Simplemente no sucede de esa manera. Hay muy pocas declaraciones grandes o gestos atrevidos.
La muerte es realmente muy común. No hay nada misterioso en ella. No es rara o antinatural. La persona simplemente deja de respirar. Un minuto están aquí y en el siguiente ya no están.
La Biblia dice: “Nadie puede vivir para siempre; todos morirán; nadie puede escapar del poder de la tumba” Salmos 89:48 (NTV). El mayor error que puedes cometer con alguien que está muriendo es simplemente no estar ahí porque tienes miedo. Una vez que te enfrentes a tus temores sobre la muerte, podrás ayudar a tus amigos a enfrentarse a sus propios temores cuando llegue el momento.
Reflexiona Sobre Esto
¿Cuáles son tus temores relacionados con la muerte? ¿De dónde crees que vienen tus miedos?