Todos enfrentamos temporadas en las que no vemos cómo vamos a salir adelante: perdemos a un ser querido, estamos lidiando con una enfermedad, tenemos un hijo que está fuera de curso. Es fácil sentirse abrumado, vivir preocupado y pensar que no tenemos fuerzas para seguir. Pero David dice: “Cada día Dios nos lleva en sus brazos” (Salmo 68:19). Puede que tengas situaciones que sientas que son demasiado para ti, pero Dios está diciendo: “No te preocupes. te voy a llevar Vas a sentir una fuerza sobrenatural, una paz que sobrepasa todo entendimiento y un favor que hace que las cosas encajen en su lugar”. Por sí solo, no podría superar el revés financiero, el divorcio o los problemas en el trabajo, pero está siendo llevado por el Dios que lo creó.
Dios tiene gracia para cada estación. Te ha estado cargando durante toda tu vida. Cuando mires hacia atrás, tal vez puedas ver cómo te ayudó a superar una enfermedad y te dio una fuerza que nunca habías sentido. O tal vez Él te llevó a través de una pérdida. Fue doloroso, pero en el fondo sentiste una paz y pudiste seguir adelante. O tal vez Él lo llevó a través de un desafío con su hijo. Deberías haber tenido un ataque de nervios, y debería haberte hecho renunciar a tus sueños. Pero todos los días tuviste la gracia de permanecer en la fe. Creíste cuando cada pensamiento decía: "Nunca va a funcionar". Aquí estás del otro lado, bendecido, saludable y más fuerte que nunca. ¿Puedo animarte? Si Dios te llevó en ese entonces, te llevará ahora. Lo que sea que estés enfrentando puede parecer insuperable, pero no te va a derrotar. No va a ser demasiado. No te vas a sentir abrumado. Estás siendo llevado por el Creador del universo.
Dios dijo a los israelitas: “Vieron cómo los arranqué de las ataduras de la esclavitud y los llevé sobre alas de águila y los traje a Mí” (Éxodo 19:4). Puede que tengas algo de opresión, algunas cosas que son injustas, algunas cosas que no entiendes, pero mantente animado. Vienen las alas de las águilas. El Dios que te hizo te va a sacar de la depresión, del dolor, de la soledad, de la pobreza, de la carencia, del no tener. Así no es como termina tu historia. Él está a punto de llevarte a la abundancia, llevarte a la libertad, llevarte a la alegría, la paz, el favor, los avances. Parecía como si estuvieras atascado, pero estás a punto de sentir las alas de un águila levantándote, restaurándote, promoviéndote, llevándote a donde no puedes ir por tu cuenta.