Ezequiel 37: 3, NVI
Me preguntó: "Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?" Dije: "Señor Soberano, solo tú lo sabes".
Dios le dio al profeta Ezequiel una visión de un valle lleno de huesos, que representaba al pueblo de Israel que estaba exiliado en otros países. Ezequiel podría haber dicho: "Es imposible que esos huesos puedan vivir". En cambio, apartó la mirada de sus circunstancias y miró hacia su Dios. Él dijo: "Señor Soberano, solo tú lo sabes". Él estaba diciendo: "Dios, Tú eres el dador de vida, el Soberano. Puede que yo no vea un camino, pero Tú tienes un camino". Dios dijo: "Está bien, Ezequiel, eso es lo que estoy buscando, no alguien que me diga todas las razones por las que no va a suceder. Profetiza sobre esos huesos muertos y observa cómo todo se junta".
Todo lo que parezca muerto en tu vida, necesitas profetizar victoria, profetizar plenitud, profetizar abundancia. Cuando hables de vida, fe, favor y salud, verás una gran unión. De repente, obtiene el descanso que necesita, su negocio da un vuelco y su salud mejora.