“Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo y nos pertenecemos unos a otros”. Romanos 12:4-5 (NTV)
No vas a hacer todos los cambios que necesitas hacer, que quieres hacer, que te gustaría hacer, que planeas hacer o que deseas hacer por ti mismo. Si pudieras, lo harías. Pero no puedes, por tanto, ¡no lo harás! La Biblia dice en Romanos 12:4-5: “Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo y nos pertenecemos unos a otros” (NTV).
Dios ha creado el universo de tal manera que nos necesitamos unos a otros. Yo te necesito y tú me necesitas. La frase “unos a otros” se utiliza 58 veces en el Nuevo Testamento: Ámense unos a otros, cuídense unos a otros, anímense unos a otros, apóyense unos a otros, oren unos por otros, salúdense unos a otros, compartan unos con otros. Dios nunca quiso que fueras por la vida como un llanero solitario. Incluso el Llanero Solitario tenía a Toro. No estás destinado a ir por la vida solo. Que te cases o no, es irrelevante. Necesitas una familia espiritual, y necesitas estar en un grupo pequeño.
Me necesitas a mí, y yo te necesito a ti. Necesitas a las personas que te rodean, y ellas te necesitan a ti. Nos pertenecemos unos a otros.
Hay muchos buenos libros de autoayuda que te dirán lo que debes hacer, pero no te proporcionan las dos cosas que la Biblia dice que debes tener: El poder de Dios y la comunidad. Eso es lo que necesitas para cambiar de verdad. El cambio requiere comunidad. En Saddleback, tenemos gente de todo tipo de orígenes. Hablamos 65 idiomas en nuestra iglesia y tenemos miembros de diferentes antecedentes religiosos, étnicos y nacionalidades.
Sin embargo, lo que tenemos en común es nuestro amor a Dios. Eso nos une y nos permite ayudarnos mutuamente.
Gálatas 3:28 dice: “Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús” (NVI).