En Génesis 35, justo antes de que Raque muriera al dar a luz, ella estaba tan dolorida y angustiada que llamó al bebé Ben-Oni, que significa "hijo de mi dolor". El nombre de un niño marcaba el rumbo de su vida. Ella por el momento que estaba viviendo tuvo motivaciones equivocadas y a través de ese nombre había dicho que él viviría una vida triste, dolorosa y deprimente. Pero Jacob intervino y cambió su nombre a Benjamín, que significa "hijo de mi diestra, hijo de mi fuerza". A ningún padre en sano juicio le gustaría que su hijo se viera a sí mismo como un hijo del dolor, limitado y derrotado, sabemos que la vida te presenta muchos desafíos, eso ya es suficiente como para llevar un nombre con un significado tan triste o en su defecto sin significado.
Tener un hijo es una regalo de Dios y como todo lo que nos entrega Dios debe ser bien administrado, escoger sabiamente el nombre hace parte de esa encomienda, aparentemente no tiene nada de malo que tu hijo lleve el nombre de tu escritor favorito o tu cantante favorita, es decir a alguien a quien admiras, hasta allí parece ser una buena motivación, pero que tal si vemos su etimología y significado, no importa en qué idioma sea, el nombre define increíblemente su personalidad y la forma de afrontar la vida, además, saber que te tomaste el tiempo como padre o madre para buscar el nombre apropiado demuestra el gran amor que le tienes y le infundirá una sana autoestima.
Veamos un ejemplo :
Francisco: Nombre italiano. Es un derivado de Francesco, que a su vez es una italianización de “El Francés”, en honor a Francia.
Andrés: Nombre griego. Proviene de Andros que se usaba para definir a “hombre” como opuesto de mujer. Por lo que puede significar viril, fuerte, triunfador.
En este ejemplo podemos notar que ninguno de los dos tiene un significado malo o triste, pero claramente podemos notar una gran diferencia entre el uno y el otro. Te invito a que en oración le pidas a Dios dirección y sabiduría para escoger el nombre de tus hijos y que dejes una marca de bendición en ellos de por vida.