Estudio Biblico
“Que se haga con ustedes conforme a su fe”. Mateo 9:29b (NVI)
Cada vez que estableces una meta, estás diciendo, “Yo creo que Dios quiere que haga esto, para esta o aquella fecha” y eso es una declaración de fe.
Si estableces una meta grande, Dios va a trabajar de una manera grande.
Si estableces una meta mediana, Dios va a trabajar de una manera mediana.
Si estableces una meta pequeña, Dios va a trabajar de una manera pequeña.
Así que puedes ver la forma como las metas amplían tu fe. Ellas afirman que confías en Dios, pero también son declaraciones de cuánto confías en Dios. La Biblia dice, “Que se haga con ustedes conforme a su fe” Mateo 9:29b (NVI).
Esto quiere decir que no hay metas sin oposición. En otras palabras, si no estableces una meta, ya lo has establecido, la meta es quedarte de la misma manera.
Mira como esto trabaja:
Cuando te pregunto, “¿Cuál es tu meta para tu salud?” y me dices, “No tengo una”, entonces tu meta es quedarte igual.
Cuando te pregunto, “¿Cuál es tu meta para tus relaciones?” y me dices, “No tengo una”, entonces tu meta es que no mejoren tus relaciones.
Cuando te pregunto, “¿Cuál es tu meta para tus finanzas y salir de deudas?” y me dices, “No tengo una”, entonces tu meta es quedarte endeudado.
Cuando te pregunto, “¿Cuál es tu meta para tu carrera profesional?” y me dices, “No tengo una”, entonces tu meta es solo dejarte llevar.
Es por esto que la Biblia nos enseña a tener metas. Estas son una disciplina espiritual. Ellas retan nuestra fe. Estas desarrollan nuestro carácter y construyen nuestra fe.
Reflexiona sobre esto:
¿Cómo tus metas revelan cuánto confías en Dios para realizar grandes cosas en tu vida?
¿En cuál área has sido negligente para establecer una meta?
¿Qué meta establecerás hoy, de tal forma que estés continuamente creciendo en cada área de tu vida?