1 Samuel 7:12 Después Samuel tomó una piedra, la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Ebenezer, «El SEÑOR no ha dejado de ayudarnos».
Para nadie es un secreto que es una costumbre estadounidense reunirse una vez al año para celebrar el Dia de acción de gracias antes de finalizar el año, todos procuran estar con sus familias ese día y preparar una comida especial.
Es bueno ser original pero también es bueno adoptar buenas costumbres, sobretodo cuando de hacer memoria para expresar gratitud a Dios se trata, en la fecha que deseen al lado de una rica cena o un sencillo compartir por la tarde, y decir de múltiples maneras, hasta aquí nos ha ayudado el Señor.
Reconocer la soberanía , la gracia y la providencia de nuestro Dios nos enfoca y corrige nuestra perspectiva si es necesario, en todo lugar , en todo momento y en toda circunstancia el Señor nos pide que seamos agradecidos, no solo por las cosas buenas y la abundancia, también cuando perdemos, un trabajo, un proyecto, o ha fallecido un familiar, proclamar “Dios ha sido bueno y mi confianza seguirá en ÉL” impacta de manera poderosa la vida de nuestros hijos, en el momento parecerá ilógico, pero como dijo Jesús: Ahora no entiendes lo que hago, pero algún día lo entenderás Juan 13:7.
Así que te animo para que hagas un espacio dentro de tu calendario, en acuerdo como familia y preparen este espacio, algunas ideas que pueden ayudarte :
•Escribe por qué estas agradecido con Dios este año y escribe por qué estas agradecido con tus familiares, por turnos cada uno lo expresara en voz alta.
•Acompañen ese momento con una comida especial.
•Aliéntense unos a otros a seguir confiando en el Señor.
•Prepara un detalle y exprésale tu gratitud a personas que no viven contigo, una sencilla chocolatina acompañada de una nota de gratitud es un potente ejercicio para el alma, recuerda que es mejor dar que recibir.
Como cristianos estamos llamados a practicar la amabilidad, dejar la gratitud a un lado es una incoherencia de grandes proporciones. Sé luz, sé agradecido.
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz