Estudio Biblico
De manera involuntaria toda nuestra vida maquinamos pensamientos sobre la forma como queremos nuestra relación matrimonial, nuestra imaginación puede volar, con franqueza podríamos asegurar de que esos pensamientos se encuentran influenciados por las historias de amor que aparecen en películas y novelas, escritas y audiovisuales, tenemos claro que no queremos repetir basado en historias reales y creamos un mundo fantástico antes de llegar al altar. El modelo de matrimonio que observamos en nuestros padres nos sirve como ejemplo de lo que quisiéramos imitar o evitar. La mayoría de estos pensamientos buscan la satisfacción personal y pocas veces la satisfacción del otro. Es decir, queremos que nuestra pareja cumpla con todas nuestras expectativas, pero pocas veces pensamos en sentido contrario. Mantener una filosofía así de egoísta no es la idea original de Dios sobre el matrimonio.
Diferente al mensaje de nuestra cultura de que la química y la compatibilidad son esenciales para un matrimonio agradable, con seguridad puedo afirmar que el carácter y el compromiso son realmente las cualidades esenciales, no se trata de estar sintonizados todo el tiempo, un matrimonio divertido y amoroso depende más de las decisiones diarias que tomamos y no tanto de lo que tenemos en común.
Tratar de cambiar a la pareja es una tarea tediosa, frustrante e imposible de culminar con éxito, ese no es el propósito del matrimonio, casarse con la motivación de que el otro va a cambiar determinado hábito o actitud, es una farsa que produce mucha tristeza. El único que tiene poder para transformar es Dios y opera según la voluntad que muestre el individuo.
Una palabra puede cambiar su matrimonio y pasar de aburrido a divertido: DECISIÓN. La vida de soltero o casado es una rutina, sin embargo, en el matrimonio el pensamiento en plural es lo que prevalece, lo que quiero decir es que ya no voy a pensar en disfrutar mi vida, sino que ahora voy a disfrutar de mi pareja y voy a propiciar momentos divertidos a propósito para que el/ ella disfrute la vida, y esto debe ser en doble vía, esto requiere de mas trabajo e intencionalidad, una cualidad invaluable. No importa cuánto dinero ganemos; no podemos comprar un camino que evite la rutina. Sin embargo, en medio de la rutina, Salomón nos alienta: “Vive feliz junto a la mujer que amas, todos los insignificantes días de vida que Dios te haya dado bajo el sol. La esposa que Dios te da es la recompensa por todo tu esfuerzo terrenal” (Eclesiastés 9:9, NTV).
Hay muchas formas de disfrutarse mutuamente a continuación tres recomendaciones, que le ayudaran a tener expectativas sanas y alcanzables, y darán paso a un matrimonio saludable que sea digno de admirar, la más sencilla y no menos importante, hacer reír a su esposo/a, el hecho de que seamos adultos responsables no quiere decir que debemos sacar lo divertido y lo cómico de nuestra cotidianidad, decida cambiar la voz, decida hacer una pasarela, decida imitar a un personaje, decir un chiste, una adivinanza, etc …son formas de decir te amo de manera divertida.
Otra forma de evitar ser atrapado por la rutina es la decisión de salir de ella por unos días o por unas horas, rompa la rutina estableciendo una noche fresca. Evite la cena y la película estándar: pruebe el patinaje, camping, parapente, cine, el kayak, el senderismo, el salto en trampolín o el alquiler de una bicicleta para dos. Planee unas vacaciones en casa sin los niños. Compre o prepare una comida en casa con ingredientes desconocidos o de otra cultura, escuche música, haga karaoke, fonomímica o baile. Sea lo que sea que elija, haga que sea una nueva experiencia que les dé tiempo para soñar, jugar y reír juntos.
Para terminar, tome la decisión de valorar a su esposo/a, escriba lo que le encanta de el/ ella en su agenda , detrás de una foto o en un bloc de notas en su teléfono, cuando arriben los momentos difíciles, será un manantial de esperanza, renovara sus fuerzas y su mentalidad de trabajo en equipo en el matrimonio, no podemos controlar las circunstancias que nos impone el ajetreo de la vida, pero en cualquier situación en que nos encontremos, podemos decidir buscar un matrimonio divertido y amoroso.