“Jesús contestó:—Moisés permitió el divorcio solo como una concesión ante la dureza del corazón de ustedes, pero no fue la intención original de Dios.” Mateo 19.8 (NVT)
Una de las motivaciones mas fuertes para tomar la decisión de practicar la monogamia es la exclusividad, amar y honrar a una sola persona por el resto de la vida en cada una de las etapas que ésta comprende, esa es la intención original de Dios, también es una declaración mas seria y profunda de lo que parece, la mayoría de matrimonios empiezan en edades juveniles, sin hijos y con poca experiencia en casi todas las áreas del ser, sin embargo sentir que tienes el apoyo de la persona que amas en la situaciones buenas y en las difíciles que son por ahora desconocidas produce mucha fortaleza y mucha ilusión.
Ningún ser humano conoce lo que sucederá en el futuro pero si puede saber lo que le espera en él si confía en Dios y escoge muy bien su compañero de vida, y una de las claves para atravesar con éxito las situaciones que ponen nuestra vida a temblar es el amor y el respeto mutuo. Un gran numero de parejas que asisten a terapia reconocen que dejaron de lado ciertos detalles que parecían no generar tanta gravedad, eran silenciosos y muy sutiles, a continuación te voy a mencionar solo algunos para que nunca los subestimes y los arranques de raíz.
El adversario que parece mas inofensivo es alejamiento gradual de la pareja, en este todas las excusas parecen ser justificables, entre ellas tenemos la ocupaciones y saturación laboral y el nivel de exigencia social terminan por distanciar a los cónyuges y hacer muy escasas las oportunidades cotidianas para compartir como pareja. A medida que pasa el tiempo los estragos son mayores, sencillamente “no hay tiempo y estamos cansados para compartir con nuestro cónyuge”
Otro enemigo sutil, es el alejamiento que se excusa en la dedicación a las actividades que demanda la familia, el más común, la crianza de los hijos. Si supiéramos que tener un matrimonio saludable y ver unos padres que se aman , hace a los niños mas felices que ir a un parque de diversiones, no descuidaríamos nuestra vida en pareja. Se puede y debe ser padre o madre responsables, dedicados y amorosos, sin dejar de ser cónyuges cercanos, apasionados y amorosos.
Todo lo anterior nos puede extraviar en el camino de la vida matrimonial que es maravillosa al principio y debe seguir así a pesar de nuestras transformaciones físicas y la madurez que la experiencia con el paso de los años nos da en todas las áreas del ser , lo cierto es que el descuidar los detalles de afecto, las pequeñas cosas que a ambos les atraían , el deseo por agradarse, conquistarse , complacerse y el interés por presentarse en sus mejores versiones nos puede conducir a una vida realmente caótica.
La rutina y la costumbre son también enemigos silenciosos del matrimonio. La falta de novedad, de fortalecer el vínculo, la seducción y los elogios, convierte la convivencia en un continuo de actividades y responsabilidades predecibles y rutinarias. El agotamiento no solo sucede a partir de las múltiples ocupaciones que se experimentan, también lo produce el hacer siempre lo mismo. La falta de emoción e ilusión en la vida conyugal puede devenir en aburrimiento y cansancio, ambos peligros indeseables del matrimonio.
Por eso enfócate en lo que es prioridad en tu vida, si después de Dios tu prioridad es tu esposo/a, tus decisiones y visión del matrimonio será saludable, porque habrá amor y honra mutua, en dirección de ida y vuelta, y esta es la clave para una relación bíblica y estable, honrar es mostrar estima y respeto por la otra persona, es demostrar el aprecio que le tenemos y la admiración por sus virtudes y méritos. Cuando honramos a nuestra pareja todas las demás actividades, actitudes y acciones de la relación matrimonial se ven potenciadas, fortalecidas y estimuladas, para ponerlo en práctica debe haber disposición y voluntad, el amor debe expresarse y manifestarse, identifique la manera en que su cónyuge le gusta sentirse amado y dígale la forma como usted se siente amado, esta comunicación le ayudará a mantener el fuego del amor genuino encendido y su familia será la primera beneficiada de ello.