“Como frescura de nieve en día de verano es el mensajero confiable para quien lo envía, pues infunde nuevo ánimo en sus amos”. Proverbios 25:13 (NVI)
Si quieres ser feliz, se alguien en quien las personas confíen. Pablo usa a Timoteo como ejemplo de esto: “Pero ustedes conocen bien la entereza de carácter de Timoteo, que ha servido conmigo en la obra del evangelio, como un hijo junto a su padre” Filipenses 2:22 (NVI).
Pablo había visto a Timoteo en acción, en todo tipo de circunstancias, y Pablo lo consideraba genuino, confiable e íntegro. Otra traducción de Filipenses 2:22 dice, “ustedes saben cómo Timoteo ha dado muestras de lo que es” (NTV). ¿Las personas saben cómo has dado muestras de lo que eres? ¿Has demostrado ser confiable como Timoteo? Cada vez que vas a un banco para pedir un préstamo, ellos hacen una verificación de tu crédito. Quieren saber si eres digno de confianza con ese crédito. ¿Pagas tus facturas a tiempo? ¿Tienes un historial de mantener tu palabra? ¿Pagas tus deudas a tiempo? ¿Eres confiable, creíble y sincero?
Lo cuestión es que todo el mundo alrededor tuyo está haciendo una verificación de crédito sobre cada momento de tu vida. Quieren saber si eres lo que dices ser ¿Eres genuino? ¿Estás mostrándote tal como eres? ¿Eres confiable? Si vas a ser feliz en tus relaciones y en la vida, debes ser una persona creíble y digna de confianza.
¿Cómo creas una reputación confiable?
Primero, vives con integridad. La integridad no significa que eres perfecto. Significa que lo que dices que eres lo vives. Eres genuino porque tu comportamiento coincide con tus palabras. Proverbios 25:13 dice, “Como frescura de nieve en día de verano es el mensajero confiable para quien lo envía, pues infunde nuevo ánimo en sus amos” (NVI).
Segundo, cumples tus promesas. Salmo 15:4 dice, “mantienen su palabra, aunque salgan perjudicados” (NTV).
Aprender a vivir con integridad y a guardar tus promesas mostrará a los demás que puedes ser confiable y también te hará una persona mucho más feliz.