Proverbios 12:22 “Los labios mentirosos son abominación a Jehová”
Éste versículo nos indica que los labios mentirosos son abominación a Jehová, pero ¿Qué es la mentira en sí? La mentira es una afirmación no verídica dicha con ventaja para engañar o confundir.
La Palabra de Jehová es bien explicita en cuanto a la mentira. En Apocalipsis 21:8 dice: “todos los mentirosos tendrán parte en el lago que arde con fuego y azufre”. No hay intermedios cuando se trata de la mentira, no hay mentiras piadosas, blancas, o negras. Toda mentira es abominación a Jehová.
Muchos diremos: tuve que mentir porque no quería hacer daño, o era más conveniente mentir en ese momento. Y pensamos seguramente que Él pasara por alto esta mentira. Pero veamos que la Biblia describe al mentiroso como abominación y que todos los mentirosos tendrán parte en el lago que arde con fuego y azufre. A sí que, toda palabra hablada de nuestra boca debe ser verdadera.
Como personas nacidas de nuevo en Jesús, no debemos decir mentiras. Debemos de una manera constante, orar y pedir por sabiduría. Debemos ser prudentes y no exagerar nuestros discursos, ni hacer promesas falsas, o decir verdades a medias. En el Antiguo Testamento se nos relata que los hermanos de José lo vendieron como esclavo y luego tomaron su abrigo y lo empaparon con sangre de un animal, y se lo llevaron a su padre Jacob, diciéndole que habían encontrado el abrigo de José así. De esta manera, a través de una mentira, engañaron a Jacob haciéndole creer que José había muerto. Esta fue una mentira elaborada deliberadamente para engañar.
Debemos ser personas honestas y confiables, que es parte integral de ser personas justas. Proverbios 13:5-6 dice: “El justo aborrece la palabra mentirosa; el malvado se hace odioso e infame. La justicia protege al perfecto de camino, pero la impiedad trastorna al pecador.” Nuestra conducta debe representar el carácter de Jehová, que es la verdad misma.
Mateo 5:37 nos dice que “nuestro si sea si y nuestro no sea no.” Seamos personas que busquemos la guía del Espíritu Santo y aprendamos a decir la verdad en el amor y abstenernos de hablar mentiras. El amor a la verdad debe de ser una virtud que nos caracteriza como hijas o hijos de Jehová. ¿Cómo no amaremos la verdad? Cuando la verdad misma es Jesús.
Eternamente Enamorada de Tu Presencia.
Selbia Leon, BA Psicología y Maestría en Consejería y adicciones