Estudio Biblico
4:2 Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas, Que suben del lavadero, Todas con crías gemelas, Y ninguna entre ellas estéril.
4:3 Tus labios como hilo de grana, Y tu habla hermosa; Tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo.
4:4 Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; Mil escudos están colgados en ella, Todos escudos de valientes.
4:5 Tus dos pechos, como gemelos de gacela, Que se apacientan entre lirios.
4:6 Hasta que apunte el día y huyan las sombras, Me iré al monte de la mirra, Y al collado del incienso.
4:7 Toda tú eres hermosa, amiga mía, Y en ti no hay mancha.