Comentario de Matthew Henry | 1 Samuel 9:11-27 | 0 | 1589
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Comentario 1ª Samuel 9:11-27. Hablan a Samuel sobre Saúl. -El trato que Samuel da a Saúl. - 1 Samuel 9:11-27

Estudio Biblico

Vv. 11—17. Las mismas doncellas de la ciudad los guiaron al profeta. Ellas habían oído del
sacrificio y podían hablar de la necesidad de la presencia de Samuel. No es poco beneficio vivir en
lugares santos y religiosos. Siempre debemos estar listos para ayudar a los que buscan a los profetas
de Dios. A pesar de que Dios había concedido con desagrado, el pedido de Israel de un rey, les envía
un hombre que los capitanee, que los salve de mano de los filisteos. Lo hace en su gracia,
escuchando su clamor.

Vv. 18—27. Samuel, aquel buen profeta, distaba mucho de envidiar a Saúl o de tenerle mala
voluntad; fue el primero y el más proclive a rendirle honores. Tanto ese anochecer como temprano
en la siguiente mañana, Samuel tuvo comunión con Saúl sobre la azotea de la casa. Podemos
suponer que Samuel ahora convenció a Saúl de que Dios lo había nombrado para reinar, y que él
estaba dispuesto a renunciar. —¡Cuán diferentes son los propósitos del Señor para nosotros, de lo
que son nuestras propias intenciones! Quizá Saúl era el único que siempre salía a buscar los asnos y,
literalmente, halló un reino; pero muchos han salido y trasladado su morada en busca de riquezas y
placeres, y fueron llevados a lugares donde hallaron la salvación para su alma. Así, se han
encontrado con quienes les han hablado como si supieran los secretos de su vida y de su corazón, y
han sido seriamente guiados a considerar la palabra del Señor. Si este no ha sido nuestro caso,
aunque nuestros planes mundanos no hayan prosperado, no nos preocupemos por eso; el Señor nos
ha dado o nos ha preparado para lo que es mucho mejor.

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PASAJE BIBLICO

1 Samuel 9
9:11 Y cuando subían por la cuesta de la ciudad, hallaron unas doncellas que salían por agua, a las cuales dijeron: ¿Está en este lugar el vidente?

9:12 Ellas, respondiéndoles, dijeron: Sí; helo allí delante de ti; date prisa, pues, porque hoy ha venido a la ciudad en atención a que el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar alto.

9:13 Cuando entréis en la ciudad, le encontraréis luego, antes que suba al lugar alto a comer; pues el pueblo no comerá hasta que él haya llegado, por cuanto él es el que bendice el sacrificio; después de esto comen los convidados. Subid, pues, ahora, porque ahora le hallaréis.

9:14 Ellos entonces subieron a la ciudad; y cuando estuvieron en medio de ella, he aquí Samuel venía hacía ellos para subir al lugar alto.

9:15 Y un día antes que Saúl viniese, Jehová había revelado al oído de Samuel, diciendo:

9:16 Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí.

9:17 Y luego que Samuel vio a Saúl, Jehová le dijo: He aquí éste es el varón del cual te hablé; éste gobernará a mi pueblo.

9:18 Acercándose, pues, Saúl a Samuel en medio de la puerta, le dijo: Te ruego que me enseñes dónde está la casa del vidente.

9:19 Y Samuel respondió a Saúl, diciendo: Yo soy el vidente; sube delante de mí al lugar alto, y come hoy conmigo, y por la mañana te despacharé, y te descubriré todo lo que está en tu corazón.

9:20 Y de las asnas que se te perdieron hace ya tres días, pierde cuidado de ellas, porque se han hallado. Mas ¿para quién es todo lo que hay de codiciable en Israel, sino para ti y para toda la casa de tu padre?

9:21 Saúl respondió y dijo: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has dicho cosa semejante?

9:22 Entonces Samuel tomó a Saúl y a su criado, los introdujo a la sala, y les dio lugar a la cabecera de los convidados, que eran unos treinta hombres.

9:23 Y dijo Samuel al cocinero: Trae acá la porción que te di, la cual te dije que guardases aparte.

9:24 Entonces alzó el cocinero una espaldilla, con lo que estaba sobre ella, y la puso delante de Saúl. Y Samuel dijo: He aquí lo que estaba reservado; ponlo delante de ti y come, porque para esta ocasión se te guardó, cuando dije: Yo he convidado al pueblo. Y Saúl comió aquel día con Samuel.

9:25 Y cuando hubieron descendido del lugar alto a la ciudad, él habló con Saúl en el terrado.

9:26 Al otro día madrugaron; y al despuntar el alba, Samuel llamó a Saúl, que estaba en el terrado, y dijo: Levántate, para que te despida. Luego se levantó Saúl, y salieron ambos, él y Samuel.

9:27 Y descendiendo ellos al extremo de la ciudad, dijo Samuel a Saúl: Di al criado que se adelante (y se adelantó el criado), mas espera tú un poco para que te declare la palabra de Dios.

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