Vv. 5—8. En los juicios que Dios ejecuta con el anticristo y sus seguidores, cumple las profecías
y las promesas de su palabra. Estos ángeles están preparados para su obra, vestidos con lino puro y
blanco, sus pechos ceñidos con cinto de oro, que representan la santidad, la justicia y la excelencia
de los tratos con los hombres. Ellos son ministros de la justicia divina y hacen todas las cosas en
forma pura y santa. Estaban armados con la ira de Dios contra sus enemigos. Hasta la criatura más
vil, cuando está armada con la ira de Dios, será demasiado fuerte para cualquier hombre del mundo.
—Los ángeles recibieron las copas de uno de los cuatro seres vivientes, uno de los ministros de la
iglesia verdadera, como respuesta a las oraciones de los ministros y del pueblo de Dios. El anticristo
no podía ser destruido sin un gran golpe para todo el mundo, y hasta el pueblo de Dios estaría
angustiado y confundido mientras se hacía la gran obra. Las liberaciones más grandes de la iglesia
son producidas por pasos temibles y asombrosos de la providencia; y el estado feliz de la iglesia
verdadera no empezará hasta que sean destruidos los enemigos obstinados, y purificados los
cristianos tibios o formales. Entonces, todo lo que esté contra las Escrituras será purgado, toda la
iglesia será espiritual y todo, siendo llevado a la pureza, la unidad y la espiritualidad, será
firmemente establecido.