Vv. 11-17. Nuestros labios deben estar gobernados por la ley de la bondad, la verdad y la
justicia. Los cristianos son hermanos. Quebrantar los mandamientos de Dios es hablar mal de ellos y
juzgarlos, como si nos pusieran una restricción demasiado grande. Tenemos la ley de Dios, que es
regla para todo; no presumamos de poner nuestras propias nociones y opiniones como regla a los que
nos rodean, y tengamos cuidado de no ser condenados por el Señor. —“Anda ahora” es un llamado a
todo aquel que considera que su conducta es mala. ¡Qué dados son los hombres mundanos y astutos
para dejar fuera de sus planes a Dios! ¡Qué vano es buscar algo bueno sin la bendición ni la
dirección de Dios! La fragilidad, la brevedad y la incertidumbre de la vida deben frenar la confianza
vana y presuntuosa de todos los proyectos para el futuro. Podemos establecer la hora y el minuto de
la salida y la puesta del sol para mañana, pero no podemos fijar la hora cierta en que se disipará la
niebla. Tan corta, tan irreal y dada a marchitarse es la vida humana, y toda la prosperidad y el placer
que la acompañan; pero la bendición o el ay para siempre serán conforme a nuestra conducta en este
momento pasajero. —Siempre tenemos que depender de la voluntad de Dios. Nuestros tiempos no
están en nuestras manos sino a disposición de Dios. Nuestra cabeza puede estar llena de
preocupaciones y pensamientos por nosotros mismos, o por nuestras familias o amistades, pero la
providencia a menudo confunde nuestros planes. Todo lo que pensemos y todo lo que hagamos debe
depender con sumisión de Dios. Necio y dañino es jactarse de cosas mundanas y proyectos futuros;
producirá gran desengaño y resultará destructivo al final. —Los pecados de omisión y los de
comisión serán llevados a juicio. Será condenado tanto aquel que no hace el bien que sabe debe
hacer y el que hace el mal que sabe que no debe hacer. ¡Oh, qué fuésemos tan cuidadosos para no
omitir la oración y no descuidar la meditación y el examen de nuestras conciencias puesto que no
hemos de cometer crasos vicios externos contra la luz!