Estudio Biblico
9:2 que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.
9:3 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;
9:4 que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas;
9:5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
9:6 No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas,
9:7 ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia.
9:8 Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.
9:9 Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.
9:10 Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre
9:11 (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama),
9:12 se le dijo: El mayor servirá al menor.
9:13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.