Si usted hiciera una lista de las cosas que más quiere en la vida, ¿sería un espíritu de discernimiento una de ellas? El Señor da un gran valor a este atributo, y quiere que todos lo tengamos. Si no lo tenemos, tomaremos decisiones equivocadas. El discernimiento es la capacidad de darse cuenta de lo que no es obvio o evidente. Por ejemplo, ¿puede usted señalar la diferencia entre legalismo y libertad? Dios nos llama a vivir de acuerdo con nuestras convicciones personales, pero no todas ellas son... Ver Mas
Vv. 1—9. Quienes buscan fervorosamente la sabiduría celestial nunca se quejarán de haber perdido su esfuerzo; la libertad del don no elimina la necesidad de nuestra diligencia, Juan vi, 27. —Buscad y hallaréis; pedid y se os dará. Obsérvese a los que así son favorecidos. Ellos son los justos, en quienes es renovada la imagen de Dios que consiste en justicia. Si dependemos de Dios y vamos en pos de la sabiduría, Él nos capacitará para guardar las sendas del juicio. Ver Mas
Lidia es una mujer de mediana edad que no le fue nada bien en la vida desde el principio. Recuerdos de rituales y abuso sexual que sufrió desde niña la habían atormentado continuamente a lo largo de su vida cristiana. Cuando me vino a ver, su imagen dañada parecía más allá de lo irremediable. Al contarme su historia, Lidia mostró poca emoción, pero sus palabras reflejaban desesperación total.Cuando concluyó le pregunté “¿Quién eres tú Lidia? ¿Cómo te percibes a ti misma?”“Soy mala” ella respondi... Ver Mas
Recuerdo el día en que el Departamento de Protección Infantil recibió una alerta sobre una bebé que había sufrido heridas graves y sospechosas. Para garantizar su seguridad, se realizó una intervención legal para reubicar a la bebé con una familia de acogimiento.Esta intervención fue solo el primer paso. Seguirían meses de tratamiento médico, evaluaciones sobre la condición de los padres biológicos y múltiples audiencias para presentar evidencia delante del Tribunal.Finalmente, el juez det... Ver Mas
Romanos 8.1-17Si usted es un creyente en Jesucristo, el Espíritu de Dios está actuando en su vida, aunque sienta o no su presencia. Él está conformando a los cristianos a la imagen del Salvador, y la evidencia de esta transformación se conoce como el fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Ga 5.22, 23). Estos rasgos de carácter no los podemos generar por nosotros mismos, sino que son producidos por Dios en nosotros a medida que nos sometem... Ver Mas
He aquí un pensamiento para hacer que el alma se tambalee: si estás en Cristo, entonces el Dios del más alto cielo ha hecho de tu corazón su hogar. El Espíritu Santo se ha movido, por así decirlo, llenando los pasillos y habitaciones de tu alma con él mismo. Y él nunca, nunca se mudará.“Si alguno me ama”, dijo Jesús a sus discípulos, “mi palabra guardará, y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada ” ( Juan 14:23 ). En Cristo, no solo tenemos un hogar en el cielo ( Juan 14:2 )... Ver Mas
En algún momento, todos nos hemos sentido confundidos, indecisos o desorientados. Podemos vivir victoriosa y confiadamente solo cuando tenemos la capacidad de ver la vida desde la perspectiva de Dios. Necesitamos su ayuda para poder distinguir entre el bien y el mal, lo bueno y lo mejor, y la verdad y la mentira.Cada día tomamos decisiones, algunas triviales y otras importantes. El Señor no quiere que nos formemos juicios basándonos en simples apariencias o en el limitado razonamiento humano. Di... Ver Mas
Suponga que yo le pido a usted que caracterice su relación con Dios. ¿Es Él un amigo con el que se encuentra de vez en cuando? ¿O es alguien que está incluido en todos los aspectos de su vida? Lo más probable es que la naturaleza de su vínculo esté en algún punto intermedio.Cualquiera que sea el estado de su relación con el Señor, tenga la seguridad de que Él desea tener una relación tan fuerte y profunda con usted, que las palabras compañerismo y comunión no puedan describirla totalmente. Él no... Ver Mas
PASAJE BIBLICO
Romanos 8
8:10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.
8:11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
8:12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;
8:13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
8:15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
8:16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
8:17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.