Estudio Biblico
24:2 Y cuando éste fue llamado, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Como debido a ti gozamos de gran paz, y muchas cosas son bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia,
24:3 oh excelentísimo Félix, lo recibimos en todo tiempo y en todo lugar con toda gratitud.
24:4 Pero por no molestarte más largamente, te ruego que nos oigas brevemente conforme a tu equidad.
24:5 Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecilla de la secta de los nazarenos.
24:6 Intentó también profanar el templo; y prendiéndole, quisimos juzgarle conforme a nuestra ley.
24:7 Pero interviniendo el tribuno Lisias, con gran violencia le quitó de nuestras manos,
24:8 mandando a sus acusadores que viniesen a ti. Tú mismo, pues, al juzgarle, podrás informarte de todas estas cosas de que le acusamos.
24:9 Los judíos también confirmaban, diciendo ser así todo.