Estudio Biblico
12:42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?
12:43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
12:44 En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes.
12:45 Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse,
12:46 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.
12:47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.
12:48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
12:49 Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?
12:50 De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!
12:51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.
12:52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.
12:53 Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.
12:54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede.
12:55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace.
12:56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?
12:57 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?
12:58 Cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.
12:59 Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la última blanca.