Comentario de Matthew Henry | Exodo 36:1-38 | 0 | 2859
Calificar

Comentario Éxodo 36:1-38 La construcción del tabernáculo—Limitación de la liberalidad de la gente. - Exodo 36:1-38

Estudio Biblico

La prontitud y el celo con que los constructores se pusieron a trabajar, la exactitud con que
realizaron la tarea y la fidelidad con que desistieron de recibir más contribuciones, son dignas de
imitación. Así debemos servir a Dios y también a nuestros superiores, en todas las cosas lícitas. Así
todos los que estamos en cometidos públicos, debemos aborrecer el sucio lucro, y evitar todas las
ocasiones y tentaciones a la codicia. —¿Dónde tenemos la representación del amor de Dios para con
nosotros, los que por amor habitamos en Él y Él en nosotros, salvo en Emanuel? Mateo i, 23. Esta es
la suma del ministerio de reconciliación, 2 Corintios v, 18, 19. Este es el diseño del “tabernáculo del
testimonio”, un testimonio visible del amor de Dios a la raza de los hombres, por caídos que
estuvieran de su primer estado. Y este amor fue demostrado por Cristo al asumir su permanencia en
la tierra; por el Verbo hecho carne, Juan i, 14, donde, según lo expresa el original, Él hizo su
tabernáculo entre nosotros.

TE PUEDE INTERESAR

PASAJE BIBLICO

Exodo 36
36:1 Así, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de corazón a quien Jehová dio sabiduría e inteligencia para saber hacer toda la obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha mandado Jehová.

36:2 Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había puesto Jehová sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella.

36:3 Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana.

36:4 Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la obra del santuario, cada uno de la obra que hacía,

36:5 y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga.

36:6 Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más;

36:7 pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y sobraba.

36:8 Todos los sabios de corazón de entre los que hacían la obra, hicieron el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; las hicieron con querubines de obra primorosa.

36:9 La longitud de una cortina era de veintiocho codos, y la anchura de cuatro codos; todas las cortinas eran de igual medida.

36:10 Cinco de las cortinas las unió entre sí, y asimismo unió las otras cinco cortinas entre sí.

36:11 E hizo lazadas de azul en la orilla de la cortina que estaba al extremo de la primera serie; e hizo lo mismo en la orilla de la cortina final de la segunda serie.

36:12 Cincuenta lazadas hizo en la primera cortina, y otras cincuenta en la orilla de la cortina de la segunda serie; las lazadas de la una correspondían a las de la otra.

36:13 Hizo también cincuenta corchetes de oro, con los cuales enlazó las cortinas una con otra, y así quedó formado un tabernáculo.

36:14 Hizo asimismo cortinas de pelo de cabra para una tienda sobre el tabernáculo; once cortinas hizo.

36:15 La longitud de una cortina era de treinta codos, y la anchura de cuatro codos; las once cortinas tenían una misma medida.

36:16 Y unió cinco de las cortinas aparte, y las otras seis cortinas aparte.

36:17 Hizo además cincuenta lazadas en la orilla de la cortina que estaba al extremo de la primera serie, y otras cincuenta lazadas en la orilla de la cortina final de la segunda serie.

36:18 Hizo también cincuenta corchetes de bronce para enlazar la tienda, de modo que fuese una.

36:19 E hizo para la tienda una cubierta de pieles de carneros teñidas de rojo, y otra cubierta de pieles de tejones encima.

36:20 Además hizo para el tabernáculo las tablas de madera de acacia, derechas.

36:21 La longitud de cada tabla era de diez codos, y de codo y medio la anchura.

36:22 Cada tabla tenía dos espigas, para unirlas una con otra; así hizo todas las tablas del tabernáculo.

36:23 Hizo, pues, las tablas para el tabernáculo; veinte tablas al lado del sur, al mediodía.

36:24 Hizo también cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla, para sus dos espigas, y dos basas debajo de otra tabla para sus dos espigas.

36:25 Y para el otro lado del tabernáculo, al lado norte, hizo otras veinte tablas,

36:26 con sus cuarenta basas de plata; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de otra tabla.

36:27 Y para el lado occidental del tabernáculo hizo seis tablas.

36:28 Para las esquinas del tabernáculo en los dos lados hizo dos tablas,

36:29 las cuales se unían desde abajo, y por arriba se ajustaban con un gozne; así hizo a la una y a la otra en las dos esquinas.

36:30 Eran, pues, ocho tablas, y sus basas de plata dieciséis; dos basas debajo de cada tabla.

36:31 Hizo también las barras de madera de acacia; cinco para las tablas de un lado del tabernáculo,

36:32 cinco barras para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del lado posterior del tabernáculo hacia el occidente.

36:33 E hizo que la barra de en medio pasase por en medio de las tablas de un extremo al otro.

36:34 Y cubrió de oro las tablas, e hizo de oro los anillos de ellas, por donde pasasen las barras; cubrió también de oro las barras.

36:35 Hizo asimismo el velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; lo hizo con querubines de obra primorosa.

36:36 Y para él hizo cuatro columnas de madera de acacia, y las cubrió de oro, y sus capiteles eran de oro; y fundió para ellas cuatro basas de plata.

36:37 Hizo también el velo para la puerta del tabernáculo, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra de recamador;

36:38 y sus cinco columnas con sus capiteles; y cubrió de oro los capiteles y las molduras, e hizo de bronce sus cinco basas.

SIGUENOS EN REDES SOCIALES