Comentario de Matthew Henry | Exodo 16:13-21 | 0 | 1815
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Comentario Éxodo 16:13-21. Dios manda codornices y maná. - Exodo 16:13-21

Estudio Biblico

Vv. 13—21. Al anochecer llegaron las codornices y la gente atrapó fácilmente cuantas
necesitaran. El maná llegó con el rocío. Ellos lo llamaron Maná, Man hu que significa “¿Qué es
esto?” “Es una porción; es lo que nuestro Dios nos ha asignado y lo tomaremos, y estemos
agradecidos”. Era una comida agradable; era un alimento saludable. El maná llovía del cielo; cuando
el rocío cesaba de descender, aparecía como una cosa menuda redonda, menuda como la escarcha
que cubre la tierra, como la semilla del cilantro, de un color semejante al de las perlas. El maná caía
sólo seis días de la semana y en doble cantidad el sexto día; se agusanaba y se descomponía si se
guardaba por más de un día, excepto en el día de reposo. La gente nunca lo había visto antes. Podían
molerlo en el molino, o machacarlo en un mortero, y luego hacer tortas y hornearlas. Duró los
cuarenta años que los israelitas estuvieron en el desierto, por donde fueran, y cesó cuando entraron
en Canaán. Todo esto muestra cuán diferente era de cualquier cosa hallada antes o ahora. —Ellos
tenían que recoger el maná cada mañana. Aquí se nos enseña: —1. A ser prudentes y diligentes para
proveer comida para nosotros y nuestros hogares; trabajar tranquilos y comer nuestro propio pan,
no el pan del ocio o del engaño. La abundancia de parte de Dios da lugar al deber del hombre; así era
aun cuando llovía maná; ellos no debían comer sino hasta haber recogido. —2. A estar contentos
con lo suficiente. Quienes más tienen, tienen sólo alimento y vestimenta para sí mismos; los que
tienen menos, por lo general tienen esas cosas, de modo que quien recoge mucho nada tiene que
sobre y al que junta poco nada le falta. No hay desproporción entre uno y el otro en el disfrute de las
cosas de esta vida, como la hay en la simple posesión de ellas. —3. A confiar en la Providencia: que
duerman en paz aunque no tengan pan en sus tiendas, ni en todo el campamento, confiando en que
Dios, al día siguiente, les traerá el pan cotidiano. Estaba más seguro y a salvo en el almacén de Dios
que en su poder, y de ahí, vendría más dulce y más fresco. Véase aquí cuán necio es acumular. El
maná acumulado por algunos, que se creyeron más sabios y mejores administradores que sus
vecinos, y que quisieron abastecerse para que no les fuera a faltar al día siguiente, se agusanó y se
descompuso. Resultará completamente desperdiciado lo que se ahorra codiciosamente y sin fe. Tales
riquezas son corruptas, Santiago, v, 2, 3. —La misma sabiduría, poder y bondad que desde lo alto
trajo para los israelitas alimento diario en el desierto, produce el alimento anualmente desde la tierra
en el curso constante de la naturaleza, y nos da todas las cosas ricamente para disfrutar.

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PASAJE BIBLICO

Exodo 16
16:13 Y venida la tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; y por la mañana descendió rocío en derredor del campamento.

16:14 Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra.

16:15 Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer.

16:16 Esto es lo que Jehová ha mandado: Recoged de él cada uno según lo que pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda.

16:17 Y los hijos de Israel lo hicieron así; y recogieron unos más, otros menos;

16:18 y lo medían por gomer, y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer.

16:19 Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana.

16:20 Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos Moisés.

16:21 Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y luego que el sol calentaba, se derretía.

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