No siempre. - Job 12:4

Job 12:4 Sin embargo, mis amigos se ríen de mí  porque clamo a Dios y espero una respuesta. Soy un hombre justo e intachable,  sin embargo, se ríen de mí.

Existen muchos pasajes en la biblia donde podemos asociar que las personas que temen a Dios y le sirven con honestidad son prosperados materialmente, podríamos hablar de Abraham, José, Daniel, David y por un tiempo Job, pero es precisamente este ultimo personaje, cuyo caso nos puede revelar que no siempre los fieles siervos de Dios pueden gozar de riqueza terrenal. 

Primero, podríamos decir por el testimonio de aquellos de los cuales hay registros gozaron de una posición alta económicamente, que no se acercaron a Dios con el interés de volverse ricos, Dios les concedió esa posición para cumplir sus propósitos y constantemente eran probados en su mayordomía para ejercitar la humildad y permanecer fieles al verdadero dueño de sus bienes. 

Segundo adoraban y servían a Dios por lo que “Dios es” y no por lo que “Dios da”, fueron testigos al igual que tu y yo de actos sobrenaturales,  pero profesaban sincero temor y miedo delante de Dios.   Isaías 8:13 Al SEÑOR de los ejércitos es a quien debéis tener por santo. Sea Él vuestro temor, y sea Él vuestro terror.

Sin embargo también podemos observar que no siempre estar rodeado de riqueza económica y material, se traduce en que Dios esta enojado o complacido con nuestra manera de vivir, existe como los amigos de Job un error muy común, y es pensar que un hombre justo y recto no debe vivir en pobreza.

Despreciar al que cae en pobreza no es propio de un hijo de Dios, sino todo lo opuesto. El Señor permite en muchos casos que los impíos prosperen económicamente , una riqueza corruptible y en ocasiones una riqueza proveniente de actos ilícitos, Dios la permite para que entendamos que la prosperidad que este mundo ofrece es de poco valor para Él.  Job experimento pobreza y no era un castigo, Jesús experimento verdadera pobreza, humillación, dolor  y abandono, se despojó  de todo, para que tú y yo fuéramos enriquecidos en Él, no en dinero para ostentar.  Filipenses 2 :6-8 Aunque era Dios,   no consideró que el ser igual a Dios    fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos;    adoptó la humilde posición de un esclavo    y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre,8     se humilló a sí mismo en obediencia a Dios    y murió en una cruz como morían los criminales.

Dios tiene cosas mejores para sus hijos, una prosperidad integral, una que no se corrompe, aquella que viene desde el interior,  que impacta generaciones y  hasta la eternidad. Dios te quiere usar justo allí donde estas, justo ahora, para ser generoso no hay que tener en abundancia, basta solo con querer hacerlo, como nos enseño Jesús con la viuda, en el contexto que vivía, los huérfanos y las viudas eran las personas mas pobres de la época de Jesús, el generoso no da porque tiene, sino que da porque quiere. 

No siempre el que esta enfermo es por un pecado, no siempre el que experimenta pobreza esta en pecado, aléjate de la envidia y abraza el contentamiento que te hace reír valorando lo verdaderamente importante y que te hace ver tu verdadera necesidad, y no es dinero. 

Alcanzada por su gracia

Sharon Sáenz.