Cuando Dios permite que una persona tenga abundancia de bienes materiales se ve tentado constantemente a creerse dueño de todo ello, ser altivo o darse un grado elevado de importancia, todos igual de peligrosos y detrás de ellos muchos más, que importante recordar lo que esta escrito en Job 12 a partir del versículo 10 encontramos declaraciones que nos permiten recuperar nuestra posición ante su majestad.
Si por un momento llegamos a pensar que la posición económica o de influencia que tenemos ha sido por méritos propios, es menester para el creyente repasar este pasaje donde podemos entender que Dios es el único capaz de dar vida a los seres vivos, es dueño de la sabiduría, el consejo, el poder, el entendimiento, el buen juicio, es soberano y lo que el derriba nadie lo levanta, suyos son los engañados y los que engañan. Salmos 24:1 De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.
Por lo tanto los que temen a Dios no temen las malas noticias que salen en los diarios, ni temen a las medidas de los gobernantes, ni a los indicadores económicos, ni a las guerras, ni a las armas químicas, puesto que cada persona obedece a lo que Dios desea para cumplir su palabra. josue 1:9 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu Dios te acompañará dondequiera que vayas». Por tanto seamos diligentes siguiendo sus instrucciones y sometiendo todo pensamiento a su Señorío.
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.