Estudio Biblico
“La primera vez que fui llevado ante el juez, nadie me acompañó. Todos me abandonaron; que no se lo tomen en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas, a fin de que yo pudiera predicar la Buena Noticia en toda su plenitud, para que todos los gentiles la oyeran. Y él me libró de una muerte segura”. 2 Timoteo 4:16-17 (NTV)
Cuando estás solo, ¿dónde está Dios? Él está donde siempre ha estado: justo a tu lado. Él está contigo incluso si no lo sientes. La Biblia dice una y otra vez que, si tienes una relación con Cristo, Dios está contigo todo el tiempo. Él dice: “les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” Mateo 28:20 (NVI). Él siempre está contigo. Nunca estás realmente solo.
Hace unos años, Kay y yo volamos a Hong Kong para hacer un seminario para algunos de nuestros misioneros. Aproximadamente a la mitad del vuelo de 17 horas, atravesamos la tormenta más horrible. Estábamos sacudiéndonos terriblemente. El avión se inclinaba y todos se estaban poniendo nerviosos. Obviamente estaban perturbados por las circunstancias. La tripulación preguntó por el altavoz: “¿Hay un ministro en el avión?” Levanté la mano. Se acercaron a mí y me dijeron: “Todos están bastante nerviosos por el vuelo. ¿Puede hacer algo espiritual?”
La gente en ese vuelo necesitaba escuchar que Dios está con nosotros. Para los creyentes, es una promesa a la que podemos aferrarnos en nuestros tiempos de temor y soledad. No solo es un consuelo, sino que también nos da la oportunidad de conocer mejor a Dios.
La soledad es un tiempo para conocer mejor a Dios. En tu época de soledad, necesitas reconocer la presencia de Dios.
Hace años, Amy Grant cantó una canción con la letra: “Me encanta un día solitario; Me hace pensar en Ti”. La oración es un poderoso antídoto contra la soledad. Dios tiene un servicio directo las 24 horas. Puedes hablar con Él en cualquier momento, en cualquier lugar, y Él entiende cómo te sientes cuando dices: “Dios, estoy solo. ¡Sufro! Mi corazón se está rompiendo en mil pedazos. Me siento miserable. Me siento vacío. Ayúdame, Dios”. Puedes hablar con Él en cualquier momento.
David dice en los salmos: “¿Dónde puedo huir de tu presencia?” En ninguna parte. Nunca estarás en un lugar donde Dios no esté. Si has confiado en Cristo, Él está contigo en tu corazón. Elige volver a centrarte en eso cuando te sientas solo.
Reflexiona sobre esto:
¿Cómo has experimentado la presencia de Dios en el pasado? ¿Qué efecto tuvo en ti?
¿Cómo puedes familiarizarte mejor con Dios?
¿Qué tienes que creer para que la oración haga una diferencia en tu soledad?
4:17 Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león.