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No es mucho - Salmos 44:3
Estudio Biblico
Salmo 44:3, NVI
No fue por su espada que ganaron la tierra, ni su brazo les dio la victoria; fue tu diestra, tu brazo, y la luz de tu rostro, porque los amabas.
En el Salmo 44, el salmista le recuerda al pueblo de Israel que cuando sus antepasados fueron llevados a la Tierra Prometida y la conquistaron, no fue por su propia fuerza y habilidad. Era el favor de Dios, la diestra de Dios y la luz de su rostro, porque los amaba. A pesar de todas las probabilidades en su contra en tiempos difíciles, Dios les hizo un favor que ninguna nación podría detener. Todas las fuerzas de la oscuridad no pudieron detenerlos.
Cuando enfrente adversidades y obstáculos, permanezca en la fe. La buena noticia es que Dios te da fuerzas para cada batalla. No hay nada que enfrentes que sea demasiado para Él. Ven sabiendo que Dios lo ordenó como parte de Su plan. Ven sabiendo que las fuerzas a tu favor son mayores que las fuerzas en tu contra. Ven sabiendo que el favor en tu vida te hará triunfar, te hará superar cada dificultad y saldrás mejor de lo que eras antes. Estás empoderado por Su amor.
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