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En casa también se aprende educación ambiental. - Salmos 24:1
Estudio Biblico
Podríamos mencionar varias asignaciones que algunos padres han dormitado confiados en que otros impartirán enseñanza y han delegado en instituciones como el colegio, los medios de comunicación o la iglesia, temas como la educación sexual y reproductiva, la fe, la afinidad política, la alimentación, vocación deportiva y musical o artística, entre otros, hoy podríamos hablar sobre la educación ambiental, estas competencias se aprenden como la mayoría a través del ejemplo.
Como padres tenemos la responsabilidad de formar ciudadanos que promuevan la cultura del cuidado, no con la filosofía de que si no lo hacen el mundo se va a acabar porque escrito esta que cielo y tierra pasaran, en realidad la cultura de cuidado se aplica a todo lo que lleguen a poseer, y esto incluye los recursos naturales, porque Dios nos encarga como administradores todo lo que nos da.
Bien lo diría el pastor Rick Warren “Nuestro tiempo en la tierra, nuestro ímpetu, inteligencia, oportunidades, relaciones y recursos son todos dones que Dios nos ha confiado para cuidar y administrar”
•No poseemos nada, Dios es el dueño de todo.
Salmos 24 :1 De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.
Juan 1:3 Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él.
•Dios le encargó al ser humano cuidar lo que tenía alrededor
Genesis 1:28 Y los bendijo diciendo: «Tengan muchos hijos para así poblar el mundo y ejercer control sobre él: sean jefes de los peces del mar, de las aves del cielo y de toda criatura que se arrastra por el suelo».
•Cuidamos a nuestros animales (alimento, bienestar y servicios médicos) Proverbios 12:10 El justo cuida a sus animales, pero el perverso es cruel con ellos.
Dios nos presta el territorio que ocupamos mientras vivamos, (solo por un tiempo) cuando llegue el momento de morir se la prestara a otro, pero sigue siendo de Dios. Esta visión nos permitirá cuidar lo que estamos usando, de manera racional, sin avaricia, sin excesos y pensando en las generaciones que están por venir.
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.
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