Hoy tenemos una pregunta de Scott, desde Fort Walton Beach, Florida. Esto es lo que quiere saber: «Estimado pastor John, hola y gracias por el podcast Ask Pastor John. Mi pregunta es personal. Un amigo muy cercano, quien ha sido fuerte históricamente en su fe cristiana, ha abrazado recientemente una teología pop en la que Dios no tiene ira y no hay infierno para nadie.
Mi amigo sostiene ahora que el Dios vengativo del Antiguo Testamento era un mito judío, no el Dios verdadero que solo se encuentra en Jesús. Él considera que Jesús murió principalmente para demostrar la paciencia de Dios con los pecadores. Ahora niega la expiación penal sustitutiva. En todas estas cosas, le he mostrado su error a partir de las Escrituras, pero no lo acepta. Como sigue afirmando que es cristiano, he comenzado a tratarlo de acuerdo a 2 Tesalonicenses 3:14-15, no pasando tiempo con él como solíamos hacerlo. ¿He hecho lo correcto? ¿Debería decirle por qué?
Creo que la respuesta es sí, has hecho lo correcto. También creo que la respuesta es sí, debes decirle por qué. Pero retrocedamos primero un momento y veamos el panorama general de la forma en que el Nuevo Testamento trata a los que dicen ser cristianos y han abandonado aspectos esenciales de la fe cristiana.
Advertir a un hermano
Primero, aclaremos los versículos de 2 Tesalonicenses a los que se refiere Scott. La situación en Tesalónica es que algunos en la iglesia se han apartado de la enseñanza de Pablo sobre la segunda venida, y están tan seguros de que va a suceder en las próximas semanas o meses que han dejado de hacer cualquier trabajo. Están andando en ociosidad, dice él, a costa de otros creyentes en lugar de hacer su trabajo, porque piensan que el Señor llegará en cualquier momento.
Así que Pablo dice: «Ahora bien, hermanos, les mandamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se aparten de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la doctrina que ustedes recibieron de nosotros» (2 Ts 3:6). Ocho versículos después, esto es a lo que Scott se refiere:
Y si alguien no obedece nuestra enseñanza en esta carta, señalen al tal y no se asocien con él, para que se avergüence. Sin embargo, no lo tengan por enemigo, sino amonéstenlo como a un hermano (2 Ts 3:14-15).
Ahora bien, el problema de utilizar estos versículos para guiar a Scott en la situación que describe con su amigo es que la situación en 2 Tesalonicenses no es tan grave como para que Pablo considere como incrédulos a los ociosos infractores. Le dice a la iglesia que asuma —por lo menos en ese momento— que son hermanos y que deben ser ganados de nuevo como hermanos por este ostracismo temporal. Dice: «No lo tengan por enemigo, sino amonéstenlo como a un hermano».
Apartarse de un falso hermano
Ahora bien, no creo que ese sea el caso del amigo de Scott. Él ha reinventado otro Jesús distinto al de la Biblia y otro Jesús solo puede ofrecer otro evangelio. Sus errores van directo al corazón del evangelio, por lo que no creo que el amigo de Scott deba ser considerado cristiano.
Pablo tiene palabras muy duras para los que dicen ser cristianos y rechazan al Cristo bíblico y el evangelio bíblico. Dice, por ejemplo:
Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara otro evangelio contrario al que les hemos anunciado, sea anatema. Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguien les anuncia un evangelio contrario al que recibieron, sea anatema (Gá 1:8-9).
Puedo entender que esa es la situación del amigo de Scott y esa clase de enseñanza falsa en una persona que dice ser cristiana no puede sino suscitar graves divisiones entre los creyentes profesantes. Afirmar ser cristiano mientras se rechaza a Cristo solo puede dividir a Cristo. Así que tanto Pablo como Juan, los apóstoles, tienen palabras fuertes para decirnos que retiremos nuestra comunión de tal persona que dice ser cristiana y, sin embargo, rechaza al Cristo bíblico:
•«Todo el que se desvía y no permanece en la enseñanza de Cristo [que es lo que ha hecho el amigo de Scott; ha pasado a un nuevo Cristo que está inventando de su propia mente], no tiene a Dios. El que permanece en la enseñanza tiene tanto al Padre como al Hijo. Si alguien viene a ustedes y no trae esta enseñanza, no lo reciban en casa, ni lo saluden» (2 Jn v. 9-10).
•«Al hombre que cause divisiones, después de la primera y segunda amonestación, recházalo» (Tit 3:2).
•«Les ruego, hermanos, que vigilen a los que causan disensiones y tropiezos contra las enseñanzas que ustedes aprendieron, y que se aparten de ellos» (Ro 16:17).
•«Sino que en efecto les escribí que no anduvieran en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una persona inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador. Con esa persona, ni siquiera coman» (1 Co 5:11).
Ahora, esa última lista de 1 Corintios 5 se enfoca principalmente en los pecados flagrantes de comportamiento de los que no nos arrepentimos, pero la referencia al idólatra en esa lista apunta a una aplicación mucho más amplia que solo algunos pecados de comportamiento, como crear un nuevo Cristo que no es el Cristo de la Biblia y pretender adorar a ese falso Cristo.
Aclarar el significado
Por lo tanto, a partir de estos siete pasajes que acabo de citar, yo diría que Scott ha tomado la decisión correcta al alejarse de su amigo que dice ser cristiano y ha rechazado el corazón mismo de la obra salvadora de Cristo, es decir, el haber asumido nuestra condenación en la cruz (Ro 8:3). Me gustaría decir, Scott, que definitivamente deberías explicarle a tu amigo por qué te estás alejando. De lo contrario, no servirá de nada; no sabrá lo que está pasando.
Tu esperanza es que tu acción le ayude a sentir la gravedad de su alejamiento de la verdad bíblica, y de su reinvención de su propio Cristo. Le dirás que lo amas y que no sería amoroso seguir como si su visión de Cristo no fuera importante, cuando en realidad su alma pende de un hilo. Le prometerás que orarás por él y, de vez en cuando, puedes comunicarle cosas preciosas sobre Cristo orando que despierten en él un anhelo por el Cristo bíblico y verdadero.
Ve a la iglesia
Scott, yo diría algo más. Sin ir detrás de él, dile algo sobre su relación con la iglesia o pregúntale sobre su relación con la iglesia —supongo que si dice ser cristiano, probablemente vaya a alguna iglesia— y pregúntale si su pastor conoce sus creencias. Podrías incluso ofrecerte a ir con él a visitar a su pastor y explicarle que se trata de una cuestión de integridad.
Si perteneces a una iglesia, es deshonesto, es cobarde no ser sincero con los líderes de la iglesia si llegas a rechazar algunas de las enseñanzas centrales de la iglesia. Si él se muestra molesto y dice: «¿Qué? ¿Quieres que me echen de mi iglesia de la misma manera que me estás echando de mi relación contigo?», bueno, podrías decirle: «Tú eres quien ha cambiado; no yo, ni la iglesia. Tú eres el que se ha alejado de Jesús y lo has echado de tu vida. Tú eres el que ha echado de tu mente y de tu corazón lo que la iglesia ha creído sobre el Señor Jesús y la ira de Dios y la expiación de Cristo durante dos mil años. Creo que deberías reconocer lo que has hecho y dejar de fingir que eres cristiano».
Ahora, no sé, Scott, si esas palabras son apropiadas o no para tu amigo. Sé que estoy poniendo palabras en su boca, pero me pareció que debía al menos hacer un esfuerzo por decir el tipo de cosas que podrían decirse. Oraré por ti para que el Señor te dé amor, sabiduría y valor para decir la verdad a tu amigo y que él la reciba como es tu intención.
John Piper