“¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra”. Salmo 119:9 (NVI)
En un mundo que está absolutamente obsesionado con la apariencia e imagen, ¿cómo puedes mantener la realidad cuando todos los demás fingen? Ellos no tienen integridad. Ellos se escabullen y fabrican esquemas y engaños. Ellos no cumplen sus promesas.
¿Cómo lo mantienes real?
Sólo hay una manera. Hay que preocuparse más por la aprobación de Dios que por la aprobación de otras personas. Esa es la única manera de que te conviertas en un hombre o una mujer de integridad. Porque si te preocupas por lo que Dios piensa, entonces tú vas a hacer lo correcto. Si te preocupas más acerca de lo que piensen los demás, tú a menudo estarás haciendo las cosas mal.
Salmo 119:9 dice: “¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra” (NVI).
La única forma en que vas a saber lo que Dios aprueba y lo que piensa de ti es mediante la lectura de la Biblia. ¡Tú debes permanecer en la Palabra de Dios! Si no lo haces, no tendrás la fuerza y la energía para vivir con integridad.
Si yo no tengo un tiempo diario con Dios en la Palabra, si me olvido de ella, incluso por unos pocos días, ¡me doy cuenta de que todo el mundo lo nota! Porque empiezo a estar irritable. Si yo no estoy conectado con Dios por medio de su Palabra, yo no tendría ningún poder espiritual para explicar claramente la Palabra de Dios para ti. Yo no tendría la fuerza para vivir con integridad.
Vivir con integridad toma el poder espiritual, porque lo que es correcto es a menudo impopular. Te vas a cansar tratando de hacer lo correcto y ser real y tener los motivos correctos, y hay que estar equipado y renovado.
Lo haces mediante la lectura y el estudio de la Biblia, la Palabra de Dios.
Reflexiona sobre esto:
¿Cómo vas a leer la Palabra de Dios para que te dé fuerzas?
¿Por qué es importante memorizar las Escrituras?
¿Cuáles son algunas de las promesas de Dios de la Biblia que pueden animarte cuándo necesitas tomar la decisión correcta, pero poco popular