Faltaba poco para que Moisés estuviera ausente y Josué asumiera el liderazgo, era una transición fuerte que ya estaba anunciada, por ello Dios se encarga de repetir una y otra vez, con un llamado insistente al corazón de su pueblo a perseverar en la obediencia y adoración exclusiva para Él, y que si ellos cumplían su parte, Dios cumpliría lo prometido. Además de la ausencia de Moisés, se avecinaba la tierra prometida, y con ello la tentación de olvidarse de Dios a causa de la abundancia de bienestar.
Encontramos en Deuteronomio 27 un llamado a obedecer la totalidad de las instrucciones y hacerlo cuidadosamente, adorar con alegría y sinceridad, respetando el nombre glorioso y temible del Señor, en el siguiente capitulo encontramos el compromiso de los padres en transmitir de manera intencional cada una de las ordenanzas, colocando una importante misión, la de asegurarse que ninguno de la familia tenga un corazón alejado de Dios.
Deuteronomio 30:20 Puedes elegir esa opción al amar, al obedecer y al comprometerte firmemente con el SEÑOR tu Dios. ESA ES LA CLAVE PARA TU VIDA ( énfasis añadido). Y si amas y obedeces al SEÑOR, vivirás por muchos años en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob».
La obediencia a Dios es un acto de amor hacia Él, hacia mi familia y hacia mi mismo, es un amor que implica acciones y decisiones, dejar a un lado vivir a mi manera, o vivir como lo hace la mayoría y obedecer por encima de mis emociones la palabra de Dios que me ha sido entregada, es decir, la biblia; cuando decido estudiar las escrituras pasan a vivir a mi interior y mi boca, y todo a mi alrededor es salpicado de respeto hacia Dios. Deuteronomio 30: 11 y 14 »Este mandato que te entrego hoy no es demasiado difícil para ti ni está fuera de tu alcance. Por el contrario, el mensaje está muy al alcance de la mano; está en tus labios y en tu corazón para que puedas obedecerlo.
Hay algunas cosas que Dios tiene en secreto, pero es abundante y suficiente lo que nos ha dado a conocer para que le obedezcamos y disfrutemos del cumplimiento de sus promesas. Deuteronomio 29:29 »Hay cosas que Dios mantiene en secreto, y que sólo él conoce, pero a nosotros nos ha dado todos estos mandamientos, para que nosotros y nuestros descendientes los obedezcamos siempre».
Alcanzada por su gracia
Sharon Sáenz.