“El Señor es amigo de los que le temen; a ellos les enseña su pacto”. Salmo 25:14 (NTV)
Si quieres construir una relación profunda con Dios, tienes que reducir la velocidad y estar en silencio.
La amistad con Dios es como cualquier otra amistad: tienes que dedicarle tiempo. Si no dedicas tiempo a tus amigos humanos, no son en realidad tus amigos. Haces tiempo para tus amigos. Y si Dios va a ser tu mejor amigo, tienes que darle tu mejor momento.
La Biblia dice: “«¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios!” Salmo 46:10 (NTV).
Necesitas tener un tiempo devocional diario con Dios. Tienes que estar quieto para que puedas conocer mejor a Dios.
El Salmo 25:14 dice: “El Señor es amigo de los que le temen; a ellos les enseña su pacto” (NTV).
Muchas personas no conoce a Dios. No han experimentado el amor de Dios. No saben por qué hace lo que hace. Sin embargo, la Biblia dice que la amistad con Dios está reservada para aquellos que lo adoran. En otras palabras, aquellos que reducen la velocidad y pasan tiempo con Él.
¿Qué sería de una amistad si nunca invirtieras tu tiempo en ella? Las amistades necesitan atención. Nunca conocerás a Dios íntimamente si todo lo que haces es asistir a los servicios de la iglesia. Tienes que leer la Palabra de Dios y preguntarle: “Dios, ¿hay algo que quieras decirme?” No tienes que usar frases o palabras elegantes. Solo háblale con autenticidad. ¡Y luego escucha!
La Biblia lo dice así Mateo 6:5-6: “Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará” Mateo 6: 5-6 (NTV).
Reduce la velocidad hoy, concéntrate en Dios y escucha mientras te habla acerca de su gracia.