“Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente”. Lucas 2:52 (NVI)
Las familias extraordinarias fomentan el crecimiento. Crean una atmósfera de aprendizaje permanente. Se ayudan mutuamente a desarrollarse. Fomentan el descubrimiento de los dones y capacidades espirituales de cada persona.
Si no estás creciendo, tu familia es aburrida. Estás atrapado en una rutina. Si no has aprendido nada nuevo o desarrollado un nuevo interés en mucho tiempo, ¡no estás creciendo!
Hay algunas cosas que nunca vas a aprender si no las aprendes en tu familia. No puedes aprenderlos en la escuela. No puedes aprenderlos en el trabajo. Solo puedes aprenderlos en tu familia.
De hecho, la mayoría de tus problemas como adulto provienen del hecho de que no aprendiste ciertas cosas correctamente cuando eras niño. Aquí hay cinco cosas que debes aprender en tu familia:
Qué hacer con los sentimientos. En una familia saludable, aprendes a reconocer, identificar, asumir, expresar y lidiar con tus sentimientos. Las familias extraordinarias deben dejar que todos sean honestos y dejar que los niños expresen sus emociones.
Cómo manejar el conflicto. Los niños necesitan ver a sus padres resolver los problemas frente a ellos y mostrarles cómo lidiar con las diferencias de una manera saludable.
Cómo manejar el fracaso. No quieres que tus hijos ganen todo el tiempo. Porque cuando salgan al mundo real y se enfrenten a pérdidas inevitables, será devastador. Necesitan aprender que el fracaso no los destruirá, que una pérdida no es el final de la vida.
Qué valores importan más. Es importante enseñar a nuestros hijos las tres tentaciones básicas de la vida para que no se dejen llevar por lo que el mundo valora. Esas tentaciones tienen que ver con cómo te sientes, lo que haces y lo que obtienes en la vida, básicamente sexo, salario y estatus.
Buenos hábitos. Los hábitos determinan nuestro carácter. Las familias deben ayudarse mutuamente a crecer para que el carácter de todos sea más como Jesucristo.
Reflexiona sobre esto:
¿Cómo puedes crear una atmósfera de aprendizaje dentro de tu familia?
¿Por qué parece más difícil enseñar a los niños cómo manejar el fracaso en la cultura actual?
¿Cuáles son los valores que más te importan? ¿Cuáles son los valores bíblicos que quieres enseñar a tus hijos?