Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse. —Proverbios 25:28
Podemos vivir una vida disciplinada llena de dominio propio. Es una de las claves para vivir una vida feliz. La Biblia nos enseña en muchos lugares la importancia de vivir una vida disciplinada.
Si no nos disciplinamos, nuestras circunstancias eventualmente se convertirán en situaciones de las que nos arrepentiremos, pero afortunadamente, la Palabra de Dios nos enseña a ser templados, lo que significa estar marcados por la moderación, mantenernos dentro de los límites (comprometernos entre dos extremos o encontrar el término medio).
Está claro que debemos mantener el equilibrio. El área de finanzas es un ejemplo donde se requiere disciplina. Está mal gastar de más, pero también está mal gastar de menos. Dios nos da el dinero no para atesorarlo, sino para disfrutarlo. Sabiduría significa ahorrar algo, gastar algo y regalar algo.
En cada área de tu vida—relaciones, finanzas, ejercicio, alimentación, carrera, pensamientos y palabras—pídele a Dios que te ayude a vivir con disciplina y dominio propio. No se deje llevar por el pensamiento emocional, en el momento. ¡Usa la sabiduría de Dios para vivir en equilibrio y realmente disfruta tu vida!