Ahora, ¿por qué lloras en voz alta? ¿No hay rey en ti?
Una vez en el Antiguo Testamento, un ejército invadió Jerusalén y mató a su rey. Por primera vez, el pueblo de Israel se quedó sin líder. Estaban desanimados y no sabían qué hacer. Mientras estaban allí sentados pensando que todo había terminado, el profeta Miqueas se levantó y dijo: "Ahora, ¿por qué clamas tan fuerte? ¿No hay rey en ti?"
Creo que Dios nos está diciendo lo mismo a cada uno de nosotros: "Hay un rey en ti". Puede que hayas cometido errores, pero sigues siendo un hijo del Dios Altísimo. Puede que hayas pasado por decepciones, pero tienes sangre real corriendo por tus venas. Es posible que hayas perdido buenas oportunidades, pero deja que estas palabras penetren profundamente en tu espíritu. "El rey todavía está en ti". "La reina todavía está en ti". Todavía estás usando una corona de favor y vestido con una túnica de honor. Ahora tienes que empezar a llamar a ese rey, a llamar a esa reina. Hay que soltar lo que Dios puso dentro.
Si usted hiciera una lista de las cosas que más quiere en la vida, ¿sería un espíritu de discernimiento una de ellas? El Señor da un gran valor a este atributo, y quiere que todos lo tengamos. Si no lo tenemos, tomaremos decisiones equivocadas. El discernimiento es la capacidad de darse cuenta de lo que no es obvio o evidente. Por ejemplo, ¿puede usted señalar la diferencia entre legalismo y libertad? Dios nos llama a vivir de acuerdo con nuestras convicciones personales, pero no todas ellas son... Ver Mas
Vv. 1—9. Quienes buscan fervorosamente la sabiduría celestial nunca se quejarán de haber perdido su esfuerzo; la libertad del don no elimina la necesidad de nuestra diligencia, Juan vi, 27. —Buscad y hallaréis; pedid y se os dará. Obsérvese a los que así son favorecidos. Ellos son los justos, en quienes es renovada la imagen de Dios que consiste en justicia. Si dependemos de Dios y vamos en pos de la sabiduría, Él nos capacitará para guardar las sendas del juicio. Ver Mas
En algún momento, todos nos hemos sentido confundidos, indecisos o desorientados. Podemos vivir victoriosa y confiadamente solo cuando tenemos la capacidad de ver la vida desde la perspectiva de Dios. Necesitamos su ayuda para poder distinguir entre el bien y el mal, lo bueno y lo mejor, y la verdad y la mentira.Cada día tomamos decisiones, algunas triviales y otras importantes. El Señor no quiere que nos formemos juicios basándonos en simples apariencias o en el limitado razonamiento humano. Di... Ver Mas
PASAJE BIBLICO
Miqueas 4
4:9 Ahora, ¿por qué gritas tanto? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que te ha tomado dolor como de mujer de parto?