Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido”. 1 Juan 5:15 (NVI)
¿Te has preguntado alguna vez si la oración funciona realmente? Estás orando por algo y Satanás te susurra: “¿Quién te crees que eres? ¿Qué crees que estás haciendo? Dios no está escuchando. No pierdas tu tiempo. Olvídalo”.
El orar funciona porque Dios tiene el control. La base de todos los milagros es la soberanía de Dios. ¿Por qué hace uno y no otro? Porque Dios tiene el control. Tenemos que confiar en su sabiduría y en su bondad.
Efesios 3:20 dice: “Por el poder de Dios que obra en nosotros, él puede hacer mucho más de lo que jamás podríamos pedir o imaginar” (PDT).
La oración puede hacer todo lo que Dios quiera hacer. Sus recursos están a tu disposición. Veinte veces en el Nuevo Testamento dice: “Pide”. Es alentador saber que las cosas que están fuera de mi control no están fuera del control de Dios. Tal vez no pueda cambiar una situación, pero puedo orar y Dios puede cambiarla.
Eso incluye cambiar una relación de mala a buena, y la forma más rápida de ver ese cambio es empezar a dar gracias a Dios por las personas con las que tienes dificultades para llevarte bien.
Orar por ellos cambiará tu actitud y los cambiará a ellos. Orar de forma positiva es mucho más poderoso que pensar de forma positiva. Las personas pueden resistirse a nuestra ayuda, despreciar nuestras peticiones y rechazar nuestras sugerencias, pero son impotentes ante nuestras oraciones.
¿Cuál es tu oración? Cuanto más específico seas en la oración, más específica será la respuesta.
En Filipenses 1:9-11, Pablo detalla exactamente lo que ora por las personas. “Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo, llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios” (NVI).
Reflexiona sobre esto
Filipenses 1 ofrece cuatro formas específicas en las que puedes orar por las personas hoy. Cuando practiques este hábito, observa cómo cambia tu actitud hacia los demás y cómo los cambia a ellos.
Abunden en el amor: Ora para que crezcan en el amor.
Disciernan lo que es mejor: Ora para que tomen decisiones sabias.
Sean puros e irreprochables: Ora para que hagan lo correcto.
Que estén llenos del fruto de justicia: Ora para que vivan para la gloria de Dios.