Hablar de las cosas buenas - Mateo 12:36
Estudio Biblico
Mateo 12:36
Me parece que hablamos de cómo nos sentimos más que prácticamente de cualquier otra cosa. Nos sentimos bien o mal, alegres o tristes, emocionados o desanimados, y mil cosas más. El inventario de las diversas formas en que nos sentimos es casi interminable. Los sentimientos cambian constantemente, generalmente sin notificación. Estos sentimientos no necesitan nuestro permiso para fluctuar; simplemente parecen hacer lo que les place sin ninguna razón específica que podamos identificar. Todos hemos tenido la experiencia de acostarnos sintiéndonos bien física y emocionalmente, solo para despertarnos a la mañana siguiente sintiéndonos cansados e irritables. "¿Por qué? ¿Por qué me siento así?" nos preguntamos, y luego empezamos a decirle a cualquiera que quiera escuchar cómo nos sentimos. Es interesante notar que tendemos a hablar mucho más sobre nuestros sentimientos negativos que sobre los positivos.
Si me despierto sintiéndome enérgico y emocionado por el día, rara vez lo anuncio a todas las personas con las que tengo contacto; sin embargo, si me siento cansado y desanimado, quiero decírselo a todos. Me ha llevado años aprender que hablar sobre cómo me siento aumenta la intensidad de esos sentimientos. Entonces, me parece que debemos callar los sentimientos negativos y hablar de los positivos.
Siempre puedes decirle a Dios cómo te sientes y pedirle ayuda y fortaleza, pero hablar de sentimientos negativos solo por hablar no sirve de nada. Si los sentimientos negativos persisten, pedir oración o buscar consejo basado en la verdad bíblica es algo bueno, pero una vez más quiero enfatizar que hablar solo por hablar no sirve de nada.
Si tenemos que esperar para ver cómo nos sentimos antes de saber si podemos disfrutar el día, entonces estamos dando a los sentimientos el control sobre nosotros. Pero si estamos dispuestos a tomar las decisiones correctas sin importar cómo nos sintamos, Dios siempre será fiel para darnos la fuerza para hacerlo.
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