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Si usted hiciera una lista de las cosas que más quiere en la vida, ¿sería un espíritu de discernimiento una de ellas? El Señor da un gran valor a este atributo, y quiere que todos lo tengamos. Si no lo tenemos, tomaremos decisiones equivocadas. El discernimiento es la capacidad de darse cuenta de lo que no es obvio o evidente. Por ejemplo, ¿puede usted señalar la diferencia entre legalismo y libertad? Dios nos llama a vivir de acuerdo con nuestras convicciones personales, pero no todas ellas son...
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Vv. 1—9. Quienes buscan fervorosamente la sabiduría celestial nunca se quejarán de haber perdido su esfuerzo; la libertad del don no elimina la necesidad de nuestra diligencia, Juan vi, 27. —Buscad y hallaréis; pedid y se os dará. Obsérvese a los que así son favorecidos. Ellos son los justos, en quienes es renovada la imagen de Dios que consiste en justicia. Si dependemos de Dios y vamos en pos de la sabiduría, Él nos capacitará para guardar las sendas del juicio.
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Romanos 8:1Uno de los mayores problemas para muchos creyentes es la recurrencia de sentirse culpables y condenados por pecados pasados por los cuales han recibido perdón. El gran deleite de Satanás es hacernos sentir mal con nosotros mismos, y una forma de hacerlo es haciéndonos sentir culpables. Aunque es una culpa falsa, si la aceptamos, nos afecta negativamente.La Biblia enseña que a través de la sangre de Jesús tenemos el perdón completo y la libertad total de la condenación. No necesitamos ...
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El amor del Padre celestial por sus hijos es tan inmenso, que nunca podremos comprender plenamente su magnitud (Ef 3.14-19). El amor de Dios es constante, inmutable y eterno. Pero, a veces, tenemos sentimientos que nos dicen lo contrario.A nuestro juicio, relacionamos el amor de Dios con nuestro comportamiento. Si hemos sido buenos, creemos que somos amados por Dios. Pero cuando pecamos o cometemos errores, a veces nos preguntamos cuánto le importamos a Él. Después de una serie de faltas, podemo...
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Vv. 1—9. Los creyentes pueden ser castigados por el Señor, pero no serán condenados con elmundo. Por su unión con Cristo por medio de la fe, están seguros. ¿Cuál es el principio de su andar:la carne o el Espíritu, la naturaleza vieja o la nueva, la corrupción o la gracia? ¿Para cuál de estoshacemos provisión, por cuál somos gobernados? La voluntad sin renovar es incapaz de obedecer porcompleto ningún mandamiento. La ley, además de los deberes externos, requiere obediencia interna.Dios muestra su...
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Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús. —Romanos 8:1No estamos hechos para la culpa. Dios nunca tuvo la intención de que Sus hijos estuvieran cargados de culpa, por lo que nuestro sistema no lo maneja bien. Si Dios hubiera querido que nos sintiéramos culpables, no habría enviado a Jesús para redimirnos de la culpa. Él llevó, o pagó, nuestras iniquidades y la culpa que causan (Ver Isaías 53:6 y 1 Pedro 2:24–25).Como creyentes en Jesucristo y como hijo...
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Romanos 8.1-17Si usted es un creyente en Jesucristo, el Espíritu de Dios está actuando en su vida, aunque sienta o no su presencia. Él está conformando a los cristianos a la imagen del Salvador, y la evidencia de esta transformación se conoce como el fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Ga 5.22, 23). Estos rasgos de carácter no los podemos generar por nosotros mismos, sino que son producidos por Dios en nosotros a medida que nos sometem...
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Romanos 8:1“Debería haberlo sabido mejor”, me gritó Cindy. “Todos los signos estaban allí de que él no era el hombre para mí”. Había pasado por dos años de un matrimonio doloroso de abuso verbal y finalmente físico. Luego su marido la dejó por otra mujer. Ahora se sentía doblemente condenada: condenada por casarse con él en primer lugar y condenada por no poder mantener unido el matrimonio.“Si hubiera sido una buena cristiana, podría haberlo cambiado”, gimió.Podría haberla confrontado y haberle ...
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En algún momento, todos nos hemos sentido confundidos, indecisos o desorientados. Podemos vivir victoriosa y confiadamente solo cuando tenemos la capacidad de ver la vida desde la perspectiva de Dios. Necesitamos su ayuda para poder distinguir entre el bien y el mal, lo bueno y lo mejor, y la verdad y la mentira.Cada día tomamos decisiones, algunas triviales y otras importantes. El Señor no quiere que nos formemos juicios basándonos en simples apariencias o en el limitado razonamiento humano. Di...
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Romanos 8:1Nuestra imaginación y nuestra mente nos preparan para la acción. Pueden prepararnos para el éxito o el fracaso, la alegría o la miseria; la elección depende de nosotros.Si piensas en los errores del pasado y en todas las cosas que has hecho mal, solo te debilitará. Te perjudica mientras tratas de entrar en el futuro que Dios tiene para ti. No importa lo que hayas hecho en el pasado, aprende a verte como una nueva criatura en Cristo (ver 2 Corintios 5:17). Elija mirar hacia adelante co...
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Todos podemos identificarnos con el dilema del apóstol Pablo en el pasaje de hoy. Estos versículos describen la lucha interna que tenemos con el pecado incluso después de la salvación. Cuando cedemos a la tentación, a menudo nos asaltan sentimientos de condenación y podemos preguntarnos si Dios nos ha abandonado. Por eso Romanos 8.1 es tan reconfortante: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”. Cuando el Salvador fue a la cruz por nosotros, quitó de nue...
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«Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo: enviando a Su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que el requisito de la ley se cumpliera en noso...
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Romanos 8: 1, NVIPor tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús ..A veces pensamos que tenemos que pagarle a Dios por nuestros errores y pecados, y tratamos de hacerlo manteniéndonos abatidos y desanimados para mostrarle que lo sentimos, que tenemos remordimientos. Por supuesto, debe haber convicción y arrepentimiento genuino cuando hacemos algo mal. No estoy diciendo que hagas lo que quieras y nunca te sientas mal por ello. Mi punto es que una vez que le pides perdón a D...
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