Todos pasamos por decepciones, cosas que no tienen sentido: un amigo te abandonó, te pasaron por alto para un ascenso, te enfermaste. Hablé con una joven que creció en un hogar lleno de abusos. Las personas que deberían haberla amado estaban haciendo todo lo contrario. Ella dijo: "No entiendo por qué me criaron con tanto dolor y disfunción". "Es fácil dejar que lo injusto sea una excusa para no perseguir nuestro destino". "No puedo tener éxito. Mi empresa me dejó ir". "Tuve una infancia difícil. Nunca seré feliz".
Aquí está la clave: no es tu culpa que te hayan derribado, pero es tu responsabilidad levantarte. La Escritura dice: “Porque aunque los justos caigan siete veces, volverán a levantarse” (Proverbios 24:16). Estuvo mal que te lastimaran. Fue injusto que pasaras por la injusticia. Estuvo mal que se alejaran. No estoy descartando lo que ha pasado o excusando su comportamiento. Está bien sentirse herido, sentirse violado. Dios nos hizo con sentimientos. Pero te digo que tienes que volver a levantarte. Tu movimiento cuando suceden cosas injustas es seguir adelante con fe, confiando en que Dios te compensará.
Puede que tengas una razón para quedarte abajo, vivir amargado y renunciar a tus sueños, pero no tienes derecho. Dios todavía tiene un gran propósito frente a ti. Vio lo que hicieron, quién te dejó fuera o lo que perdiste. Él dice que te devolverá el doble por las cosas injustas. Él dice que tiene belleza para esas cenizas. Pero no puedes quedarte sentado cuidando tus heridas y preguntando: "¿Por qué me pasó esto a mí?". No pongas un signo de interrogación donde Dios ha puesto un punto. Parte de la fe es confiar cuando la vida no tiene sentido. Nunca vamos a entender todo lo que sucede. No puedes dejar que una traición, un divorcio o una mala temporada agrie el resto de tu vida. Puede haber sido doloroso, pero tienes la responsabilidad de volver a levantarte.
Eso significa dejar de revivir las heridas, dejar de pensar en lo que hicieron y dejar de creer que has visto tus mejores días. Dios sabe cómo compensarte. Cuando Él te ve avanzar cuando podrías estar sentado en la derrota, cuando estás alabando cuando podrías estar quejándote, cuando estás siendo bueno con alguien a pesar de que has pasado por dolor, Dios se va a mostrar en tu la vida. Verás mayor favor por las cosas injustas. El enemigo lo hizo para mal, pero Dios lo cambiará a tu favor.