CHRISTOPHER MORGAN • ROBERT A. PETERSON
Las iglesias difieren en cuanto al bautismo cristiano, y hay cuatro posturas destacadas: católico romana, luterana, reformada y bautista.
Las posturas católico-romana y luterana
El catolicismo romano bautiza a bebés y adultos. Su postura sostiene que el bautismo transmite el perdón, nuevo nacimiento y unión con Cristo (Catecismo de la Iglesia católica romana, art. 1213).
Aunque la Iglesia luterana —en el Sínodo de Missouri (LCMS)— no sostiene que el bautismo sea absolutamente necesario para la salvación, dice que «el bautismo es un medio milagroso de gracia» por medio del cual Dios crea fe en los corazones, incluido los de los bebés y los regenera.
La postura reformada
Sostiene que las personas, incluidos los niños, mediante el bautismo, son admitidos en la iglesia visible. El bautismo es signo y sello de la unión con Cristo, regeneración, perdón y dedicación a Dios. No es necesario para la salvación (Confesión de fe de Westminster, cap. 28). Las iglesias reformadas sostienen que a través del bautismo, Dios da la bienvenida a las personas, incluidos los bebés, en la iglesia visible. El bautismo es visto como una señal y sello de la unión con Cristo, regeneración, perdón y dedicación a Dios, pero no como algo necesario para la salvación.
El bautismo de niños, también conocido como paidobautismo, es la práctica de bautizar a los bebés de padres cristianos. Los proponentes señalan la continuidad entre los Testamentos. Dios ordenó circuncidar a los bebés varones en el pacto abrahámico y dado que el nuevo pacto es su cumplimiento, los bebés deberían recibir el bautismo, la señal de la entrada en el nuevo pacto.
La postura bautista
Los bautistas sostienen que el bautismo es la inmersión de los creyentes en agua en nombre de la Trinidad. Este acto de obediencia simboliza la fe en la muerte y resurrección de Cristo, la muerte al pecado y la promesa de caminar en una vida nueva. Es una ordenanza de la iglesia, una condición previa para la membresía y la Cena del Señor (Fe y mensaje bautista 2000, art. 7). Los bautistas rechazan el bautismo de niños porque no hay un ejemplo claro de ello en el Nuevo Testamento, donde los que son bautizados son creyentes. Estas son algunas razones:
1) El Nuevo Testamento enseña que las personas deben escuchar el evangelio y responder positivamente para ser salvadas y el bautismo sigue después.
2) El bosquejo de la Gran Comisión apunta al bautismo de los creyentes (Mt 28:18-20).
3) El bautismo de los creyentes encaja mejor con el significado del bautismo, porque. Solo los creyentes pueden identificarse con Jesús en su muerte, sepultura y resurrección, y entrar en una relación de pacto con Él (Ro 6:1-4; Col 2: 9-13).
Conclusión
Como vimos, las iglesias católicas, luteranas y reformadas bautizan a bebés y adultos, mientras que los bautistas bautizan solo a creyentes. Las dos primeras de estas denominaciones sostienen la regeneración bautismal, la postura de que el bautismo salva a los bautizados, mientras que las dos últimas no.
El catolicismo romano y el luteranismo sostienen que el bautismo regenera, pero las iglesias reformadas y bautistas no sostienen esto. Las iglesias católica romana, luterana y reformada permiten el bautismo por aspersión, vertido o inmersión (rara vez se hace), mientras que los bautistas bautizan solo por inmersión.
El bautismo tiene varios significados en el Nuevo Testamento, pero su significado más importante y completo es la unión con Cristo. La inmersión representa mejor la unión con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección (Ro 6: 3-5; Col 2:12). Pablo enseña que los creyentes son sepultados de forma simbólica con Cristo en la muerte cuando son puestos bajo las aguas del bautismo. Son resucitados con Cristo cuando salen del agua.